13/12/2011

Escasas lluvias provocan pérdidas en soja y maíz

El fenómeno climático La Niña generaría una merma de lluvias en la zona núcleo hasta mediados de enero, lo que provocaría pérdidas en el área y los rendimientos de la soja y el maíz del ciclo 2011/12, dijo ayer un experto climático.

En las mayores zonas rurales se reportaron precipitaciones limitadas en las últimas semanas, lo que despertó la inseguridad de los productores.

En la campaña 2010/11, la soja y el maíz, los dos principales cultivos del país, también sufrieron de una falta de agua en el inicio del verano por los efectos de La Niña, aunque las abundantes lluvias a partir de mediados de enero aliviaron las plantas y permitieron abundantes cosechas.

«Estamos en una situación que, si bien no es ni remotamente de desastre, es de cuidado y probablemente en algunas zonas produzca mermas importantes tanto en el área sembrada como en los rendimientos de la soja y el maíz (2011/12)», dijo Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología.

Luego de las extensas lluvias de octubre y la primera mitad de noviembre, las zonas agropecuarias verían muy pocas precipitaciones hasta la mitad de enero, en «una secuencia que es muy propia de La Niña. Las lluvias a partir de la mitad de enero serían decisivas», señaló Sierra, que trabaja como asesor de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

La Niña es la contracara del fenómeno llamado El Niño y consiste en una aceleración de los vientos ecuatoriales (alisios) que provoca un enfriamiento del Pacífico del Ecuador, fuertes lluvias en India, China, Australia y el sur de Africa y sequías en Argentina, Uruguay y el sur de Brasil.

«Los cultivos están en general en un estado adecuado, pero ya están empezando a sentir efectivamente la falta de agua», dijo José Luis Aiello, director de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA). Y agregó: «Las perspectivas de lluvias son por lo menos hasta el próximo fin de semana. Después hay que ver qué pasa en la última parte de diciembre, porque el estado de los cultivos podría llegar a agravarse en forma interesante si no aparecen precipitaciones»