02/01/2012

El maíz y la soja ya sufren las consecuencias de la falta de lluvias

Según el relevamiento de las principales bolsas de cereales del país, la situación es principalmente complicada en parte de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba


Mientras los vaivenes de la crisis financiera internacional siguen generando incertidumbre en el mundo respecto de cuánto afectarán en el futuro a los granos, los productores argentinos cambiaron el canal y hoy el clima pasó a ser la noticia.
En lo que va de diciembre, el efecto de “La Niña”,que produce escasez de lluvias, se está haciendo notar en la región en la zona agrícola argentina por excelencia. En el sur de Santa Fe, el centro y norte de Buenos Aires y el sudeste de Córdoba, las precipitaciones no superan los 20 milímetros en el último mes del año, “afectando la recarga de agua del suelo en la principal zona de cultivos de la Argentina”, según indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su informe de situación del avance de la campaña 2011/12.

Según la entidad, se trata del mes de diciembre más seco en los últimos cuatro años, por debajo del promedio, con valores que llegan a 105 milímetros menos que la media 2008/2011.

Según los pronósticos, no habrá grandes cambios de esta tendencia en los próximos días, porque no se esperan precipitaciones en la región. A esto se suman las altas temperaturas, que favorecen la disminución de la humedad en el suelo.
Según informó la Bolsa de Santa Fe, el maíz sembrado tempranamente (de primera), se desarrolla en el período crítico de llenado de grano con dificultades. En cuanto al maíz de segunda (tardío) la ausencia de lluvias y la muy baja disponibilidad de agua útil en los suelos son las principales causas por las que no comenzó la siembra en la provincia.

El informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires da cuenta de que la siembra del grano comercial cubrió casi el 80% de las 3,7 millones de hectáreas previstas para la campaña 2011/12.

En cuanto a la soja de primera, la Bolsa de Santa Fe indica que, en las distintas áreas, presenta un buen desarrollo. La soja de segunda, por su parte, tiene peor desempeño. “El proceso de siembra continúa detenido a la espera de mejores condiciones de humedad”, debido a la poco o nula disponibilidad de agua útil en los perfiles de suelo, “falta de precipitaciones y las altas temperaturas en este período”, indica en su informe.

Según la Bolsa de Buenos Aires, el área de soja cubierta a nivel nacional alcanza el 80,6% de las 18,8 millones de hectáreas prevista para esta campaña.

En cuanto al sorgo, “la situación de los cultivos es de regular a buena por el déficit hídrico” mientras el algodón “comienza a manifestar dificultades por la escasa disponibilidad de agua útil en los perfiles de suelo”.