Nuevos ensayos aportan más datos sobre fechas de siembra y densidades. Las semillas suman prestaciones. LA VOZ.
La nueva campaña de grano grueso está en su punto de partida. Ya no importa demasiado si los resultados pasados fueron los proyectados y cuánto influyó la sequía. Todos los años cuando llega el mes de agosto, los productores se preparan para jugar un nuevo partido y se muestran ávidos por conocer las variables que predominarán durante la campaña para poder tomar así las decisiones correctas. Con esta expectativa más de 300 productores y técnicos líderes asistieron una nueva edición del Simposio sobre Soja y Maíz que la empresa Syngenta organiza anualmente en la ciudad de Córdoba.
El módulo de cultivo de maíz abrió con los indicadores internacionales que señalan que la demanda global de maíz está superando la oferta y que las perspectivas son alentadoras. El objetivo global de Syngenta es que el productor alcance las 20 toneladas por hectárea a partir de combinar la tecnología.
Claudia Vega, del Inta Manfredi recordó que conocer el tipo de estrés ambiental predominante en la zona y diseñar la ubicación temporal de las etapas críticas, es la estrategia de escape más exitosa para disminuir las brechas entre el rendimiento alcanzable y el real. “En ambientes de alta calidad la clave es la captura de radiación solar con temperaturas en el rango óptimo para favorecer la partición de fotosintatos hacia los granos”, sostuvo.
Gustavo Madonni, de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador del Conicet, presentó los resultados del proyecto UBA Syngenta sobre el manejo nutricional de los híbridos que incluye un software agronómico que funciona como sistema de soporte para tomar decisiones en fertilización nitrogenada según el ambiente.
Con respecto a la fecha de siembra, Madonni aclaró que indefectiblemente está relacionada con las temperaturas. La otra gran restricción es la hídrica, el cultivo necesita consumir una gran cantidad de agua. La economía del agua en el maíz implica que se comience desde el cultivo antecesor y con un buen barbecho químico.
Fecha de siembra y sanidad. Con respecto a la elección del híbrido correcto, Miguel Boxler, coordinador de Redes de ensayos de la Región Crea Sur de Santa Fe, explicó los resultados que obtuvieron con el material del NK 900 TDMax desde su lanzamiento hasta la última campaña. Este híbrido estuvo entre los diez mejores desde el año 2003 y quedó tercero en las últimas nueve campañas. “Es un material que demostró vigencia, potencial y estabilidad en todas las pruebas a las que fue sometido en la red de ensayos Crea”, sostuvo.
También se presentaron las nuevas variedades para esta campaña entre los que se destacan Syn 960 TD Max, Syn 860 TD / TG y NK 900 Viptera 3. De la línea SPS se recomendaron los materiales SPS 2756 TD Max CL y SPS 2879 TD Max.
Cristina Palacio, de SIEF Venado Tuerto y Roberto de Rossi, de la Universidad Católica de Córdoba, pidieron no descuidar el aspecto sanitario en maíz. Según plantearon, en la campaña próxima puede haber Tizón ( Helminstosporium turcicum ) y Roya común ( Puccina sorghi ) debido a la mayor temperatura en las etapas vegetativas. Además señalaron el avance de dos nuevas patologías: Bacteriosis ( Pantoea stewartii ) y Carbón cuya incidencia crece.
Con respecto al maíz tardío se explicó que, independientemente de las lluvias, cuando se atrasa la fecha de siembra hacia diciembre, cae la posibilidad de estrés severo en el período crítico. De todos modos las siembras tardías favorecen el crecimiento vegetativo y las siembras tempranas favorecen el crecimiento reproductivo. Los índices de cosecha son superiores en siembras tempranas.
Ajustes en soja. El segundo día de exposiciones estuvo dedicado íntegramente al cultivo de soja. En lo que respecta a tratamientos de semillas, este año el productor podrá optar por tres alternativas de Plenus: Base, Max y Full, todos con inoculantes desarrollado en exclusiva por Rizobacter que garantiza 70 días de preinoculado inoculado.
En soja, la etapa más crítica es la de producción de vainas (R3 y R5). La combinación de genotipo y fecha de siembra en esta etapa es donde se maximiza el rendimiento. En ambientes de alta calidad la clave es la captura de la radiación solar con temperaturas en el rango óptimo (menos de 26 grados).
Densidad de siembra. Diego Pérez, asesor del Crea Galvez, Región Centro de Santa Fe, presentó resultados de más de 33 experiencias realizadas en la red de ensayos obre densidad de siembra en soja. “Es muy común ver 52 plantas por metro lineal, sin embargo la densidad ideal es entre 16 y 20 plantas por metro”.
José Luis Rotundo, de la Universidad Nacional de Rosario, relató los resultados de sus ensayos realizados en Zaballa con 3 grupos de madurez buscando las densidades mínimas que maximizan los rendimientos.
Para grupos cortos sembrados tempranos lo ideal fue entre 10 y 20 plantas por metro lineal, para grupos cortos sembrados tardíamente se necesitaron 30 plantas. En grupos largos sembrados temprano el máximo se logró con 10 y 20 plantas en fechas tardías.