CORDOBA (NAP). Las perspectivas del cultivo de maíz en la provincia de Córdoba "son buenas porque habrá buen nivel de lluvias; en tanto que las principales enfermedades no tuvieron incidencia por la sequía", planteó el ingeniero agrónomo Roberto Luis De Rossi, del laboratorio de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Católica de Córdoba.
Según el informe distribuido por la empresa DuPont, avanza en la región la implantación de los cultivos de soja y de maíz. Hasta el momento se ha sembrado el 40% del área destinada a soja y el 20% del área de maíz. En Córdoba, las siembras de diciembre representan el 80% del área sembrada con maíz. A pesar de haberse registrado precipitaciones que cargaron el perfil en octubre y noviembre, la gran mayoría de productores y técnicos eligieron esperar y sembrar en esta fecha, por la estabilidad y los buenos resultados obtenidos en las últimas campañas,
Según el Servicio Meteorológico Nacional, la campaña que transcurrirá bajo condiciones “normales” para la región. Pensando que de esta forma no se producirán faltantes de precipitaciones se pueden prever condiciones climáticas que serán favorables para el crecimiento de los cultivos, como así también conducentes a patógenos que puedan afectarlos.
"Considerando una campaña con estas características se debe estar atentos para al monitoreo, diagnóstico y controlde enfermedades en los momentos oportunos para poder obtener el rendimiento potencial esperado en cada cultivo", dijo De Rossi.
Enfermedades
El tizón común, causado por el hongo Exserohilum turcicum, es la enfermedad con mayor presencia zonal (prevalencia), presentándose todas las campañas, con severidades que varían según la respuesta genética del material frente a la enfermedad. En las campañas 07/08 y 09/10 causó, en híbridos susceptibles, pérdidas de hasta el 40% de rendimiento.
La roya común del maíz (Puccinia sorghi) es la otra enfermedad de importancia zonal, cuando se le presentan las condiciones ambientales predisponentes. Los datos de las campañas 07/08 y 08/09 indicaron que produjo mermas de hasta el 30% en híbridos susceptibles.
"Ambas enfermedades durante las últimas dos campañas se presentaron de manera muy atenuada, principalmente por el estrés térmico-hídrico que pasó gran parte de la región centro-norte de Córdoba".
De Rossi aclaró que a pesar de esta situación optimista, en localidades donde las condiciones fueron normales se registraron materiales susceptibles muy afectados. Ejemplo de este fenómeno fue la zona de San Francisco, donde tizón presentó severidades muy altas a partir del mes de marzo. "El tizón común del maíz, en nuestra región, adquiere mayor importancia en siembras realizadas en diciembre y enero, que en aquellas realizadas en octubre y noviembre. Se observa también que las mayores severidades se desarrollan en lotes con presencia de rastrojo en superficie y que reciben riego por aspersión o reciben frecuentes precipitaciones durante el ciclo de cultivo".
Otras enfermedades de la zona son lunar blanco y las bacteriosis. Existen diversos tipos de “lunares blancos”, algunos de ellos todavía de etiología no identificada, lo que complica la identificación precisa de la anormalidad y es un tema controversial tanto en Argentina como en Brasil, donde es difícil diferenciar síntomas de lunares causados por hongos, bacterias y fitotoxicidades. De manera semejante ocurre con las bacteriosis, donde el diagnóstico preciso es dificultoso.
Se siguen registrando casi todas las campañas con diferentes niveles de intensidad, pero en ningún caso de manera limitantes, las siguientes enfermedades: Roya sureña (Puccinia polisora), Mildiu o cabeza loca (Sclerophtora macrospora), Tizón por Bipolaris (Bipolaris maydis), Mancha en ojo (Aureobasidium zeae), Podredumbre de espiga (Fusarium spp, Diplodia, Aspergillus spp, Penicillum spp), Carbón común (Ustilago maydis), Podredumbre carbonosa del tallo (Macrophomina phaseolina) yAntracnosis (Colletotrichum graminícola), así como plantas con síntomas de Virosis como MRCV, MDMV y Mollicutes (Spiroplasma kunkelli).
Soluciones
El ingeniero agrónomo Diego Lopez, responsable técnico de DuPont Agro para el Centro – Norte de Córdoba, aportó que la apertura de la ventana de siembra del maíz a meses como diciembre o enero trajo como consecuencia mayor estabilidad en los rendimientos, pero también mayor presión de enfermedades.
Para esta situación "la utilización de fungicidas mezclas de principios activos provenientes de familias químicas como los triazoles y las estrobirulina brindó soluciones de control a enfermedades como roya del maíz o tizón, responsables estas de disminuciones de rendimiento potencial importante. Estos productos funcionan sobre diferentes puntos de la célula fúngica, potenciando de esta forma el control del hongo. Ahora bien, no todas las estrobirulinas tienen la misma velocidad de acción y difusión dentro de la hoja, ni todos los triazoles presentan el mismo poder curativo", aclaró. (Noticias AgroPecuarias)