20/04/2016

Recomendaciones del Inta: cómo almacenar los granos húmedos y minimizar las pérdidas

La imposibilidad de sacar la cosecha de los campos por las inundaciones hace que se almacene en silos bolsa. El Inta brinda una serie de claves para evitar perder calidad. AGROVOZ.



Por estas horas, los productores cordobeses esperan que mejore al menos un poco el clima para poder entrar a los campos a cosechar. De todos modos, será difícil por algún tiempo más poder sacar la producción hacia los puertos debido a que los caminos tardarán más tiempo en ser transitables.

En ese marco, la única alternativa es almacenar los granos en silos y al respecto el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) difundió un informe elaborado por la Estación Experimental Balcarce en el que se plantean algunos aspectos importantes que no deben olvidarse a la hora de almacenar los granos y evitar pérdidas innecesarias, asegurando la calidad e inocuidad de los mismos.

Poco tiempo
La cosecha de grano húmedo implica afrontar gastos extras. Además del costo del secado, bajo las presentes condiciones el almacenamiento causa una pérdida de calidad inminente, por lo que se recomienda hacerlo en casos extremos y por periodos de tiempo cortos hasta que pueda ser secado.

Coordinación

Vinculado a lo anterior, la recepción de la cosecha en los acopios estará determinada en gran medida por la capacidad de secado (especialmente en maíz), ya que las plantas pueden manejar una porción limitada de grano húmedo. Se recomienda a los productores coordinar con los acopios la recepción de granos con excesiva humedad para evitar demoras inesperadas en la descarga de los granos.

En campañas como la actual se supera la capacidad de secado de los acopiadores, acondicionadores y puertos, repercutiendo primero en aumentos de las tarifas de secado y finalmente en rechazos en la recepción de lotes por alta humedad, de manera que el problema lo afronta el productor.

Humedad
En el caso del almacenamiento en bolsas plásticas se debe tener en cuenta que la humedad segura es la de comercialización y es importante considerarlo como una práctica estrictamente temporaria, especialmente con humedades de maíz por encima de 17 por ciento y soja por encima de 14 por ciento.

Si se desea almacenar soja para semilla, la humedad debe ser de 12,5 por ciento como máximo y se recomienda realizar un análisis de poder germinativo inicial y seleccionar como soja para semilla a aquellas bolsas cuyo poder germinativo sea superior a 95 por ciento.

Ubicación
Las bolsas se deben ubicar en lotes altos, preferiblemente con cierta pendiente para evitar el anegamiento temporario luego de una lluvia torrencial. No armar la bolsa sobre rastrojo, ya que rompe la cubierta plástica favoreciendo la entrada de agua. Extremar los cuidados en el cierre de la bolsa y reparar toda rotura en la misma. Ubicar las bolsas de a pares y dejar una calle cada dos bolsas para facilitar la extracción de granos en caso de ser necesario. Anotar en la bolsa la calidad (fundamentalmente humedad) del grano embolsado. Realizar el monitoreo de la bolsa en base a la medición de dióxido de carbono para detectar tempranamente cualquier incremento en la actividad biológica.

Aireación
En caso que los productores decidan cosechar húmedo y realizar almacenamiento temporario a campo, es importante considerar que el grano húmedo respira intensamente produciendo calor y consumiendo las propias reservas del grano afectando su calidad.

Ante este panorama, es importante recordar las capacidades y limitaciones de los sistemas de aireación de los silos para manejar grano con diferentes condiciones. Por ejemplo, para enfriar grano seco se requiere un caudal de aire relativamente bajo, a razón de 0,1 m3.min-1.t-1 (metros cúbicos de aire por minuto y por tonelada de gano almacenado). Sin embargo, si se requiere mantener en buenas condiciones grano húmedo a la espera de ser secado (ej. maíz a 18 por ciento), o extraer un punto de humedad al grano en un tiempo razonable (maíz a 16 por ciento o soja a 15 por ciento), evitando el dañado por hongos (acondicionamiento por humedad) el caudal de aire requerido es de dos a cinco veces superior (aireación reforzada).

Finalmente, si lo que se desea es secar en silo (bajar tres o más puntos de humedad) se requieren caudales de aire diez veces superiores a una aireación de mantenimiento (1 m3/min .t), un sistema de distribución de aire bien dimensionado (conductos), quemador y un controlador automático del sistema.

Además, el secado en silo es un proceso lento que dura varias semanas, por lo que normalmente no se adapta a la logística de un acopio, pero puede ser una alternativa para productores chicos y medianos.

Mantenimiento
Si se necesita almacenar grano muy húmedo (por ejemplo, maíz a 18 por ciento de humedad) hasta que pueda ser secado en una secadora de alta temperatura, se debe contar con una aireación reforzada (0,5 m3.min-1.t-1). En este caso la aireación se debe utilizar de manera permanente, sin importar la condición climática. Esto se debe a que el grano húmedo respira muy intensamente, generando calor y estropeando su calidad.

Acondicionamiento por humeda
d
Un sistema de aireación reforzado pude extraer un punto de humead en menos de un mes, permitiendo el almacenaje seguro del grano. Por ejemplo, si se cosecha maíz a 15,5 por ciento de humedad y se almacena en un silo con un aireación reforzada de 0,5 m3.min-1.t-1 es posible reducir su humedad a 14,5 (humedad de recibo) antes de que los hongos empiecen a desarrollarse y dañar el grano. Para lograrlo es importante que el ventilador este encendido la mayor parte del tiempo hasta reducir la humedad. Solo habría que apagarlo cuando la humedad relativa ambiente sea superior a 80 por ciento.

Descorazonado

Para el manejo de grano húmedo con aireación es fundamental maximizar el caudal ofrecido por el ventilador y asegurarse que la distribución del aire en la masa de granos sea uniforme. En este sentido es recomendable practicar el descorazonado del silo. Esta técnica consiste en extraer aproximadamente el tres por ciento del grano contenido en el silo lleno (invertir el "copete") y de esta manera eliminar la columna central de grano en la que normalmente se concentra el material fino que entorpece el paso del aire, facilita el desarrollo de insectos, hongos y toxinas. El grano descargado puede ser pasado por la limpieza y regresado al silo o enviado para la venta, pero nunca se debe recircular porque no tiene efecto la práctica del descorazonado.

Monitoreo
Es importante reconocer que almacenar grano húmedo representa una situación de riesgo, por lo que estos granos deben ser monitoreados regularmente. El monitoreo consiste en inspecciones visuales de las instalaciones de acopio para detectar cualquier gotera o filtración de humedad en la estructura.

Siempre que sea posible, se debe caminar por la superficie del granel para observar encostramiento o desarrollo incipiente de hongos. Utilizar el olfato para detectar olores que evidencien descomposición del grano, ya sea en el espacio aéreo del silo, o en el aire servido del sistema de ventilación. Utilizar termometría para detectar focos de calentamiento en la masa de granos y para monitorear el avance del frente de enfriamiento.

Secado
Las secadoras de alto rendimiento (alta temperatura) funcionan más eficientemente (menor consumo y mayor capacidad de secado) cuando se las trabaja a "todo calor". En esta modalidad el grano sale caliente (40-45°C) y con un punto de humedad por encima de la humedad final. El grano caliente y húmedo se traslada a un silo con aireación reforzada para su enfriado y secado definitivo. Se deben tomar precauciones para evitar la condensación de humedad en el techo del silo a través de la instalación de adecuadas bocas de venteo y el agregado de ventilación forzada (extractores).

Una estrategia para hacer más eficiente el proceso de secado consiste en segregar el grano de acuerdo a rangos de humedad, como por ejemplo 14,5-17 por ciento, 17,1-20 por ciento, 20,1 por ciento o más. El grano correspondiente al primer rango de humedad puede ser manejado a través de mezclas con grano sobresecado (si es que hay disponible). No se recomienda la mezcla de lotes de granos con diferencias de más de tres puntos porcentuales de humedad. Los lotes de granos correspondientes al segundo rango de humedad pueden secarse en una sola pasada, y los correspondientes al tercer rango de humedad deben secarse en dos o más pasadas. Además, extraer más de 5 puntos porcentuales por hora resulta en pérdidas de calidad e incrementos en el consumo energético.