Aunque no sería un año con La Niña, las precipitaciones serán menores y no permitirían alcanzar los rendimientos esperados.

BUENOS AIRES (NAP). La distribución de las lluvias durante la campaña agrícola 2016/17 generarían perjuicios en los cultivos y podrían no alcanzarse las altas tendencias previstas para los rendimientos de soja y maíz, advirtió el especialista en Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello.
El especialista llamó la atención sobre el cambio que se ha dado en el patrón de lluvias en este mes, al sostener que "no vemos más lluvias parejas de grandes extensiones".
"Las lluvias de acá en más tendrán escalas menores, de 100 a 200 kilómetros de diámetro de acción. Con un desecamiento en aumento, ahora la característica de los nuevos eventos de lluvias es que tendrán muy buena intensidad, pero en regiones minúsculas", indicó Aiello en un informe que publicó la agencia NA.
A la buena noticia de que el enfriamiento que tiene el Pacífico técnicamente no define a un fenómeno La Niña (que trae sequía en la Pampa Húmeda), se le enfrenta la mala novedad de que los sistemas nubosos en el Pacífico Central están desplazados hacia el oeste (sector australiano).
Aiello describió que "eso no es adecuado para que la atmósfera traiga humedad desde el norte", por lo que piensa que se desarrollaran "pulsos secos" importantes que impactarán en la producción de soja y maíz, visión contraria al punto de vista que tiene la plaza granaria.
El escenario, luego de un octubre sobrado de agua, especialmente en áreas mediterráneas como La Pampa, y el noroeste de Buenos Aires, está definido por la menor afluencia líquida hacia el Este.
Esto pronuncia un escenario de escasez sobre todo en el núcleo triguero más importante de Argentina y noviembre se caracterizó por lluvias dispersas, que siguieron sobre las zonas más afectadas por las inundaciones, pero que también afectaron con fuerza el norte del país (Las Breñas en Chaco), incluso con eventos fuertes de granizo en localidades chaqueñas de Chaco y también en el entro y centro sur de Santa Fe.
"La distribución de humedades edáficas (del suelo) al día de hoy es muy interesante. Hay lotes muy anegados, donde la siembra va a ser imposible y en otros muy dificultosa, hasta lotes donde ya los productores piden agua", dijo.
Aiello concluyó: "Me inclino por una campaña en la que no se alcancen las tendencias en rendimiento de ninguno de los dos cultivos más importantes de Argentina", soja y maíz.