30/09/2019

“No está La Niña, pero hay un lío en el Ecuador”

El climatólogo Eduardo Sierra explicó por qué el país está sufriendo una fuerte sequía y qué proyecciones hay para fin de año e inicios de 2020. AGROVOZ

Redacción Agrovoz

La situación de sequía o marcado déficit hídrico que está afectando a gran parte del área agrícola argentina no obedece al retorno del fenómeno climático conocido como “La Niña”, sino a una conjunción de factores que tiene pocos antecedentes en la historia.
Así lo señaló el climatólogo Eduardo Sierra, durante un encuentro realizado esta semana por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el que la entidad bursátil presentó sus estimaciones para la próxima campaña gruesa.
Según Sierra, hay un factor que sí coincide con La Niña: el enfriamiento del océano Pacífico en la zona del ecuador. Sin embargo, no es un fenómeno de ese tipo debido a que no son los vientos alisios los que están provocando ese enfriamiento, sino corrientes que provienen desde el sudoeste.
“Es agua fría del polo que está yendo hacia el ecuador y lo enfría”, resumió Sierra.



A la par, el escenario seco se fortalece porque la corriente fría de Malvinas impacta en el Océano Atlántico sur y contrarresta la corriente cálida de Brasil. Esta es la principal explicación para que las únicas zonas de Sudamérica con buenas condiciones de humedad sean el sur de Brasil, parte de Paraguay y Uruguay, y el este de la zona núcleo y el litoral argentino.
“La conclusión es que tenemos una combinación de sequía que se da pocas veces: tanto el norte como el sur del continente están secos. No está La Niña, pero el tema es que hay un lío en el ecuador”, insistió. De acuerdo con Sierra, hay que remontarse hasta 1951 cuando hubo una sequía similar que “le cortó el viento de cola al general (Juan Domingo) Perón”. “Tuvimos que comer pan de mijo porque nos habíamos quedado sin trigo”, recordó.
También hizo hincapié, en este contexto, en la gran incertidumbre que esta combinación de factores está provocando en los pronósticos globales. Por ejemplo, mencionó que las dos agencias meteorológicas más grandes de Estados Unidos –Nasa y Noaa– no coinciden en sus previsiones.
“Esto parece una novela policial, cuando no encontramos quién es el delincuente. El comisario Sierra tiene una idea: esta situación actual no es El Niño, tampoco La Niña. Todavía estamos en un neutral tirando a frío”, expresó.
Proyecciones
Para lo que resta la campaña fina y comienzo de la gruesa, Sierra estimó que continuará el actual escenario restrictivo. En el caso de Córdoba, el régimen de lluvias comenzaría a mejorar con más fuerza en noviembre, y fundamentalmente en el lado este de la provincia.
“En enero, quizás es una expresión de deseo, pero puede esperarse que se arregle la circulación e ingrese humedad desde la Amazonia”, continuó. 
El panorama que proyectó fue de lluvias que se mantendrían en altos valores en la zona núcleo y el Litoral, serían normales en la región pampeana pero escasearían hacia el sudoeste del área agrícola nacional.