AMBITO FINANCIERO
Por: Lorena Hak
Colonia, Uruguay (enviada especial) - Pese a las buenas perspectivas que avizora la próxima campaña agrícola por la llegada del fenómeno climático denominado El Niño, la mayor cantidad de precipitaciones implica ahora el riesgo de mayores costos de producción por las enfermedades en los cultivos a partir de la humedad y la posible crisis logística por el exceso de agua en los suelos para desarrollar las cosechas y las siembras. Asimismo, las estimaciones de producción empujarán los precios a la baja.
La provincia de Buenos Aires ya sufre las inclemencias de una temporada que, a pesar de traer buenas proyecciones para la soja, desarrollará lluvias por encima del nivel normal. Las inundaciones no se hicieron esperar, «pero todavía faltan la primavera y el verano», dijo ayer el especialista en Agroclimatología Eduardo Sierra, en la jornada de actualización de mercados de granos que organizaron la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y el Mercado a Término (MaTBA) en Colonia, Uruguay. «La Argentina crece mucho en los años Niño, pero también conlleva un incremento de costos», agregó el experto.
Aunque las proyecciones señalan que Sudamérica tendrá una cosecha récord, y que Estados Unidos se recuperara de la sequía de la última campaña, «es posible que se cree un panorama difícil para operar, sobre todo en la ganadería (de la provincia de Buenos Aires). Hay que tener en cuenta la crisis logística que implicaría no poder entrar al campo con las máquinas porque no hay piso», advirtió el especialista.
«Hay condiciones de riesgo importantes, porque Buenos Aires puede desequilibrar el panorama nacional», agrego.
Además Sierra aseguró que este Niño se presenta de una manera «irregular y volátil», lo que se traducirá en los precios, y mantendrá la tendencia de incertidumbre que se registró en los últimos meses.
Sucede que las lluvias excesivas pueden producir enfermedades, plagas y malezas que reducirían la producción o afectarían la calidad de los cultivos, como sucedió con Uruguay, «que tuvo que usar los granos cosechados sólo como forraje», dijo Sierra.
De todas maneras, explicó que las complicaciones podrán ser compensadas con la buena producción en soja que tendrán las provincias de Santa Fe y Córdoba. «Noviembre es un mes muy peligroso para las zonas inundables, aunque va a ser bueno para el resto del país», aseguró.
Es así que el climatólogo estima que la soja tendrá una buena temporada, sobre todo en los meses de cosecha, como son marzo y abril de 2013, que no registrará exceso de agua. Asimismo, estimó que el trigo también podrá desarrollarse sin problemas gracias a las lluvias de agosto.
Las lluvias generan la expectativa en los analistas sobre una cosecha que superará en un 20% a la anterior en la Argentina, subas importantes en Brasil y una fuerte recuperación en Estados Unidos.
Según Sierra, la campaña brasileña «tiene condiciones para una cosecha récord, pero con ciertos riesgos, porque no sobrará el agua».