La variación respecto de 2024 para la cosechadora fue de 311 toneladas. El poder de compra mejoró un 20 %.
Al mirar el promedio quinquenal, el informe destacó que las inversiones de capital muestran un mayor deterioro. "El precio de un tractor equivale hoy a unas 480 toneladas de soja, esto es un 34% más que el promedio de las últimas cinco campañas (aproximadamente 122 toneladas adicionales). Cosechadoras y sembradoras registran una dinámica similar: la soja perdió en torno al
20% de su poder de compra frente a estas inversiones si se la compara con el promedio histórico reciente", señaló el documento.
Por su parte, para comprar un litro de glifosato se necesitaron 14 kg de soja, una mejora del 29 % en el poder de compra. En cambio, frente a los fertilizantes la relación se deterioró, ya que hicieron falta 2,8 kg de soja por cada kilo de DAP, lo que implica una caída del 9% en el poder de compra.
En cuanto a costos operativos, la soja demandó más kilos para pagar el salario mensual de un trabajador rural, mientras que el flete de 300 km por tonelada requirió 103 kg de soja. “Se trata de una pérdida de poder adquisitivo del 14% frente al promedio de los últimos cinco años”, concluyó el informe.