“Muy desparejo, pero con amplias zonas que están de regulares a malas”, podría resumirse el estado de los cultivos agrícolas, en función de un relevamiento realizado por Agroverdad entre productores y técnicos de distintos puntos del territorio cordobés, a raíz de la falta de lluvias y elevadas temperaturas. AGROVERDAD - 08/02/2024

Todas las regiones de la provincia están a la espera de que se concreten los pronósticos de lluvia entre este jueves y el fin de semana: en esa estrecha ventana, se juegan las chances de miles de hectáreas y el riesgo de bordear un nuevo desastre productivo.

Lo que en los primeros días del mes de enero pintaba como un panorama más que alentador para los cultivos de la provincia de Córdoba por las buenas precipitaciones que se estaban registrando, sufrió un corte abrupto en la segunda quincena que se mantiene hasta el momento. Al freno en la caída de agua, se sumó ahora la ola de calor que está generando estrés y quemazón en la soja y el maíz.

La única verdad es la realidad

Una cruda imágen del impacto de la seca en la zona de Las Junturas, en el Centro de Córdoba, nos la envió el Ing. Agr. José Cueva.

También en el Centro de Córdoba, el Ing. Agr. Carlos Carranza fue contundente: «el panorama es dramático y si no caen las lluvias que algunos pronósticos señalan para este jueves y hasta el fin de semana, el desastre será total en muchísimos lotes».

Otras regiones de la provincia y del país, están padeciendo una situación similar. «De modo que, como venimos alertando desde hace casi un mes, el que habla de cosecha récord o hace ciertos cálculos de ingresos millonarios de dólares, es porque no pisó nunca los campos», sentenció, con un tono que no disimulaba su profunda amargura.

La «quemazón»

Raúl “Piru” Grassani, el presidente de la Sociedad Rural de Oliva, es productor agrícola y tambero, y el panorama que brindó es igualmente desalentador. “De la cosecha se perdió prácticamente la mitad en esta zona. Estoy hablando de Oliva, Pampayasta, James Craick, Tío Pujio. Incluso podría asegurar que más del 50% ya está perdido por la falta de agua y la quemazón. Hay una doble situación aquí: el 31 de diciembre pasó una manga de piedra que barrió 60 mil hectáreas, desde Río Tercero hasta Oliva; pero en esa zona llovió más de 100 milímetros, entonces se resembró, y podríamos decir que eso hasta ahora se la está bancando”, detalló.

“Pero en el resto de las localidades que mencionaba antes, no llovió prácticamente nada. Lo resumo de esta forma: lo que se sembró después de la segunda quincena de diciembre todavía tiene chances; lo que se hizo antes de esa fecha, está ‘para atrás’.

Apuntó que, además,»la nuestra es también una zona tambera y la cosa pinta mal, porque tenemos alimento para aguantar un poco, pero nos estamos “comiendo” las reservas para el invierno”. 

Grassani reenvió a Agroverdad una imagen (abajo) que le llegó a través de sus contactos, en la que se observa la diferencia, en poco más de diez días, sobre un lote de soja en buen estado que en ese lapso se perdió por completo.

Una zona que está salvando la ropa

El productor Guillermo Rossiano, por su parte, trabaja un establecimiento familiar en la zona de Santa Catalina y Colonia Almada, y dio un contexto más positivo para esa franja del centro de la provincia. “Honestamente, esta debe ser una de las zonas que está más o menos bien, porque hemos tenido lluvias los primeros días de enero, y todo por aquí fue sembrado tarde, de manera que hasta el momento está todo en carrera. Estoy hablando de Santa Catalina y Colonia Almada, y para el lado de Villa Ascasubi. Hay soja y maíz, y en el caso de este último cultivo, fue implantado desde el 15 de diciembre hasta fin de año. Si empieza a llover en los próximos días, la única pérdida que puede darse es por el retraso de la fecha de siembra”, anticipó.

Sin embargo, advirtió que cuando se corre más hacia el Este, lo que se observa cambia radicalmente: “No ocurre lo mismo con una gran área que va de la línea de la ruta 9 para el otro lado, donde hay partes muy complicadas, de las que me atrevería a decir que aún con precipitaciones, no sé si se va a llegar a la media cosecha”.

Zona Núcleo, se la banca (por ahora)

Gabriel Brusasca, productor de la zona de Leones, en el departamento Marcos Juárez, graficó la diferencia de esta parte de Córdoba con respecto a otras en las que las condiciones meteorológicas fueron más duras. “El clima de los últimos días ha tenido un impacto, seguro, sobre todo en la soja de primera, porque los maíces ya casi están hechos; pero en la soja de primera, y fundamentalmente la que se implantó en suelos un poco inferiores, el impacto se está sintiendo”, precisó.

“Sería muy aventurado arriesgar porcentajes de pérdida, pero ha pegado. Lo que sucede es que, a diferencia de otras zonas de la provincia, acá veníamos muy bien con los perfiles; quizá parezca un contrasentido, pero precisamente eso pueda que marque más el contraste, en referencia a que las temperaturas de estos días se hagan sentir. Las sojas y maíces de segunda se las están bancando más”, cerró.

Norte, “tremendamente desparejo”

Referente para el norte de Córdoba, precisamente en el área que va desde General Paz hasta la ciudad de Jesús María, el productor Omar Candela tiene claro que los resultados van a depender de que se cumplan los pronósticos de lluvias para los próximos días. “Si tuviera que resumir en un concepto la situación, es que todo está tremendamente desparejo. La realidad es que en esta parte se arrancó tarde porque las lluvias se dieron tarde. En general, lo que estoy viendo es que todos los cultivos están sufriendo más las altas temperaturas y la falta de humedad relativa que la falta de lluvia en sí; el balance de evapotranspiración es altísimo”, explicó.

“En soja y maíz, lo que está más grande es lo que está sufriendo más. El sábado pasado, en esta zona puntual cayeron entre 24 y 25 milímetros y eso ayudó bastante, entonces estamos refertilizando a la espera de las lluvias que están pronosticadas para los próximos días. O sea: merma de rendimiento habrá, pero si no llueve y el agua hace el amague, cerramos todo y dejamos la llave porque ahí sí, la cosa estará muy complicada”, advirtió.

Por informaciones y datos que han llegado a Agroverdad, mientras más al norte se llega, la situación empeora. Desde la Sociedad Rural de Jesús María alertaron, luego de la última reunión que mantuvieron las rurales del Noroeste, que en varios puntos el combo de sequía y calor está obligando a los productores ganaderos a tomar la “difícil decisión de vender anticipadamente animales con bajo peso, liquidar hembras y su consecuente descapitalización. Las condiciones climáticas tampoco han sido favorables a los agricultores. Debido al granizo, algunos de ellos debieron resembrar los cultivos, algunos hasta en tres oportunidades”.

Noreste, mirando al cielo

La ingeniera agrónoma Evangelina Cuccú, jefa de la Agencia de Extensión del INTA en Río Primero, fue contactada por Agroverdad en el preciso momento en que estaba realizando una recorrida por campos de esa zona. “El estado de los cultivos en el centro del departamento Río Primero, y en dirección hacia el norte hasta aproximadamente el área de Diego de Rojas, es en promedio regular: los lotes están presentando un estrés hídrico muy marcado, sumado al efecto de altas temperaturas, la presencia de arañuelas, trips y también de isocas, que están presionando bastante”, graficó

Y agregó: “Hay pronóstico de lluvias para este jueves y para el viernes en esta región; podría decirse que hasta el día viernes, los cultivos se la van a bancar, pero después de esa fecha, si los volúmenes de agua no son suficientes, el estado va a pasar con seguridad de regular a malo, sin aventurar porcentaje de pérdidas”. La profesional envió la imagen de abajo, tomada por Marcos Taborda, en la que se observa un “manchoneo” que es bastante general en esa parte.

El Este también se complica

Finalmente, el ingeniero agrónomo y también productor José Marengo, que tiene su establecimiento y además trabaja en campos de la zona de Freyre y Luxardo, en el departamento San Justo, dio detalles similares a su colega de Río Primero.

“El contexto venía bien, hasta estos últimos eventos climáticos de altas temperaturas, que están afectando un poco más de lo que pensábamos en un primer momento. Las condiciones de los cultivos por ahora están bien, pero todo depende de que se concreten las probabilidades de lluvias entre este jueves y comienzos del fin de semana. De no darse un caudal aceptable, y si el calor sigue, entonces el panorama será otro. Es una ventana muy chiquita la que puede hacer variar la situación. Esperemos que llueva”, se esperanzó.

Telón y final

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