
Sin embargo, la BCR mencionó que no es un problema solo de la soja. “Al comparar soja y maíz, es tan leve la tendencia positiva en ambos cultivos que indica que no hay una mejora significativa a lo largo del tiempo”, indicó el informe.
El gráfico detalló que el coeficiente de determinación, muestra valores muy bajos que indican que no hay un patrón claro de mejora sostenida en los rendimientos.
“En el caso del maíz, los rindes oscilaron entre 60 y 110 qq/ha, incluyendo la campaña de la sequía, mientras que la soja estuvo entre 25 y 42 qq/ha, con el mínimo también en la campaña 2022/23”, precisó la BCR.
Con estos resultados, se exhibe que la soja es más estable y por eso se la utiliza como un planteo conservador. Sin embargo, tiene menor margen de mejora bajo buenas condiciones climáticas.