13/08/2014

Herramientas contra las plagas

Conocer los principios activos que se van a utilizar, su combinación con la distancia de siembra, rotación de cultivos y tácticas de manejo. Consejos desde Aapresid. NAP



ROSARIO (NAP) Las principales plagas que afectan a los cultivos en el país fueron uno de los ejes centrales de un panel integrado por profesionales de la agricultura privados y de organismos estatales que propusieron diversas alternativas para mantener a raya a los bichos que producen pérdidas muy significativas a la hora de hacer las cuentas en el campo.

En ese sentido, Marcelo de la Vega, uno de los referentes argentinos en el manejo de plagas habló de los hongos que generan la mayor parte de las enfermedades importantes que afectan a las plantas cultivadas y aseguró que “una de las herramientas que se tiene es el control químico, el control aplicado al suelo, el control sobre follaje, sobre productos de post cosecha. Por lo que va produciendo ese control, cierta resistencia de los microorganismos”.

“En nuestro país aún no hay registros de esa resistencia a diferencia de otros en donde si hay ya resistencia al glifosato, etc. Lo que yo planteé es generar estrategias que retrasen o reduzcan o impidan el avance de esa resistencia. Va a depender del tipo de enfermedades, hoy tenemos riesgos porque usamos funguicidas que tienden a generar esa resistencia a largo plazo. Hay toda una clasificación de riesgos y resistencias”, apuntó, en una presentación que hizo para el Congreso de Aapresid.

Además recomendó usar programas para manejar las enfermedades que permitan reducir las pérdidas, programas de manejo de cultivos, que contemplen la aplicación de prácticas culturales, la aplicación de pesticidas, ir controlando insectos y malezas. Tienen que ser además compatibles con el manejo económico, hacerlo rentable.

Por su parte, Daniel Plopper, investigador de la Sección Fitopatología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), de Tucumán, Argentina, la incertidumbre por tolerancia y por resistencia que implica dos procesos, la sucesión y la evolución de, las plagas, y de cómo cambia, dentro de la misma especie su estructura genética. “Todo en favor de la supervivencia del más apto. Acá tiene que haber conocimiento científico. Para manejar las malezas tiene que haber conocimiento. Ese conocimiento es poder tomar una acción ante una incertidumbre”, apunto el profesional



“Es fundamental tener un conocimiento sobre los principios activos que se van a utilizar, sobre la combinación con la distancia de siembra, la rotación de cultivos, las tácticas de manejo, van a coadyuvar a que el manejo químico que seguramente va a seguir siendo el más importante tenga éxito”, resumió Plopper (Noticias AgroPecuarias).