06/10/2014

Hay optimismo por la campaña triguera

En el Norte, donde faltaba agua, se registraron lluvias. En las zonas inundadas de Buenos Aires, hay "normalización de la condición hídrica". Presionan las enfermedades en las zonas inundadas.

BUENOS AIRES (NAP). A pesar de las malas condiciones registradas sobre las provincias del norte, la franja central de la Argentina ha mejorado la oferta hídrica en gran parte de la región. En paralelo, el sector sur del área agrícola nacional, en donde se ubican los núcleos trigueros más importantes del país, ha mantenido o mejorado el estado de los cuadros, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

"Esto último gracias a una paulatina normalización de la condición hídrica, principalmente sobre gran parte de las regiones afectadas por excesivas lluvias durante otoño e invierno (centro, este y sudeste de Buenos Aires). El actual panorama del cultivo, junto con el incremento de área registrado durante el presente ciclo (+13,3 % versus la campaña 13/14) permiten mantener las buenas perspectivas para la campaña, siempre y cuando las condiciones ambientales se mantengan estables", indicó la entidad en su informe Panorama Agrícola Semanal.

Con datos recogidos hasta este jueves 2 de octubre, la Bolsa apuntó que en los núcleos trigueros del Sudeste y Sudoeste de Buenos Aires, gran parte del área aún transita etapas de macollaje, mientras que un 30 % de la superficie se encuentra encañando con muy buena oferta hídrica.

"La condición sanitaria en general es buena en ambas regiones, pero sectores que se recuperan de los excesos hídricos comienzan a reflejar una mayor presión de enfermedades foliares, que deberán ser tratadas para no afectar aún más el rendimiento a cosecha. Hacia el norte, sobre el Centro y Oeste de Buenos Aires y Norte de La Pampa, la mayor parte del área mantiene muy buena oferta hídrica y los cuadros más adelantados se encuentran encañando bajo condiciones que varían de buenas a muy buenas dependiendo de la zona. En estas regiones también se relevó mayor presión de enfermedades foliares, principalmente mancha amarilla y roya, en lotes que mantuvieron excesos hídricos durante parte del invierno".

Dónde llovió

En Córdoba, durante los últimos siete días se volvieron a registrar precipitaciones, principalmente sobre Río Cuarto y periferia, que permiten reabastecer los cuadros y brindar mejores perspectivas sobre la región sur de la provincia, en donde el cultivo aún transita etapas de encañazón y algunos pocos lotes comienzan a espigar.

Distinto es el panorama sobre el Centro-Norte cordobés, en donde la ausencia de precipitaciones, junto con la regular a escasa oferta hídrica de los cuadros, comienza a afectar el potencial de rinde en lotes que se encuentran espigando o floreciendo. Los primeros relevamientos de rinde esperado en la región arrojan promedios de 20 qq/Ha, productividad que se encuentra próxima al promedio histórico de las cinco campañas previas.

Hacia el este, las regiones Núcleo Norte y Sur, la mayor parte del área se encuentra encañando o espigando, con muy buena oferta hídrica lo que permite sostener el estado del cultivo en condiciones que varían de buenas a muy buenas. Similar panorama fue relevado sobre el Centro-Este de Entre Ríos, pese a ello algunos lotes se aceleraron con las altas temperaturas relevadas durante agosto y no lograron un gran desarrollo.

Sobre el Centro-Norte de Santa Fe, la superficie implantada se encuentra en mayor proporción espigando o floreciendo, en muy buenas condiciones hídricas sobre el sector sur y el margen este de la región, mientras que el margen oeste mantiene una regular oferta hídrica que compromete el estado del cultivo. Las perspectivas de rinde a cosecha para la región, se encuentran actualmente próxima al promedio histórico de las últimas cinco campañas.

Hacia el norte, la mayor parte de la superficie sembrada en la región NEA mantiene una mala oferta hídrica producto de la ausencia de precipitaciones. En consecuencia la expectativa de rinde a cosecha promedian 10 qq/Ha, un 20 % inferior al promedio productivo de las cinco campañas previas. Por último, la región NOA se encuentra aún más comprometida. La totalidad del área relevada transita etapas de llenado de grano y se encuentra a pocas semanas de comenzar la recolección de los primeros lotes. La prolongada condición de déficit hídrico afectó el potencial de rinde a cosecha, y en consecuencia las expectativas productivas se ubican por debajo a los 10 qq/Ha y no se descarta la posibilidad de que algunos cuadros ni siquiera lleguen a cosecha. (Noticias AgroPecuarias)