Muchas hectáreas pasaron a poroto y a chía. Advierten sobre el riesgo comercial. | LA VOZ
La producción tradicional de maíz y soja pierde terreno en el noroeste del país, producto de la caída de la rentabilidad y el incremento que sufren los costos, entre ellos el encarecimiento de los fletes por la suba del combustible, según la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea).
El reporte consignó que la producción de granos gruesos enfrenta la expansión de cultivos tales como los porotos o la chía que, advirtió, podría generar algunos riesgos comerciales.
“En la campaña pasada, la soja ocupaba un 35 por ciento de la superficie agrícola total, pero en el presente ciclo sería del orden del 14 por ciento”, explica Ezequiel Vedoya, productor del Crea Bermejo.
Menor protagonismo
El informe reveló que en la zona agrícola tradicional del NOA, conformada por el sur de Salta, este de Tucumán y oeste de Santiago del Estero, un “esquema típico en campo arrendado de 75 por ciento de soja, 25 por ciento de trigo y 25 por ciento de maíz genera una rentabilidad nula con rindes promedio históricos”.
Por ello, los técnicos de Crea expresaron que “se necesitan rindes excepcionales para lograr una renta aceptable, algo que no viene sucediendo en los últimos años por inconvenientes climáticos”.
A esto se le suma el impacto que tiene, sobre la rentabilidad del productor, el incremento que experimentan los costos, en especial los fletes, por el encarecimiento del combustible necesario para el tránsito de mercaderías hasta los puertos.
“En el norte de Salta, de Pichanal hasta el límite con Bolivia, estamos a unos 1.700 kilómetros de Rosario, con un costo de flete de al menos 80 dólares por tonelada; eso saca de pista a la producción de soja y maíz en la zona”, indicó Vedoya.
Hernando Arias, integrante del Crea Juramento, es un productor de chía de varios años y señaló que este año tiene programado “reducir el área prevista de maíz” y analizan la posibilidad de aumentar la de aquel cultivo y de poroto.
Por estos términos, el estudio refirió que el incremento sustancial de los costos de producción y comercialización (principalmente fletes) determinó que la siembra de soja y de maíz sea prácticamente inviable en muchas zonas del NOA.
“Por tal motivo, buena parte del área de cultivos extensivos en el ciclo 2013/14 podría ser reemplazada por especialidades como el poroto o la chía”, se señaló.
Según los especialistas, el crecimiento de la siembra de especialidades agrícolas podría provocar en la región un incremento en los riesgos comerciales, producto de la fluctuación de precios que tendrían esos productos en el mercado de la región.