07/01/2016

El trigo, con los niveles de proteína más bajos de la historia

Un informe del Inta Marcos Juárez asegura que “históricamente no se habían registrado valores tan bajos en toda la región central del país”. AGROVOZ.

El Laboratorio de Calidad Industrial y Valor Agregado de Cereales y Oleaginosas de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Marcos Juárez del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) elaboró un informe sobre rendimiento y calidad del trigo en la región central del país que ratifica los bajos niveles de calidad registrados en la cosecha del cereal.

“La campaña triguera 2015/16 en la región central del país se caracterizó por los buenos rindes y los bajos contenidos de proteína. Históricamente no se habían registrado valores tan bajos en toda la región”, resume el análisis firmado por Martha Cuniberti, Leticia Mir, Eugenia Chialvo, Omar Berra, Susana Macagno y Mariela Pronotti.

Esta situación fue anticipada a fines de octubre por Agrovoz en una nota al ingeniero Jorge Fraschina, también integrantes de la EEA Marcos Juárez, en la que adelantó que los bajos niveles de fertilización seguramente iban a afectar la calidad del cereal. Luego, sendos informes de la Bolsa de Comercio de Rosario y del Sistema Integrado de Información Agropecuaria (Siiagro) del Gobierno nacional habían también abonado esta posibilidad, ahora confirmada por este documento.

Se trata de un dato fundamental en el marco de la puja entre los productores y la industria molinera por el precio del cereal. Mientras los primeros denuncian que les pagan 20 por ciento menos que lo que deberían percibir, los segundos afirman que el problema es la baja calidad del grano, sobre todo si es para exportación, y que el precio se paga “pleno” cuando la calidad es la óptima.

El Niño, una clave
Dentro de las conclusiones del informe, se destaca que las condiciones ambientales la última campaña triguera con lluvias frecuentes por el desarrollo de El Niño, marcaron el comportamiento del trigo en rendimiento y en calidad.

En ese sentido, se consigna que fue un año caracterizado por la baja proteína y gluten de los trigos, nunca observado antes en la región en forma tan generalizada. Por ejemplo, hubo un alto porcentaje de granos panza blanca, de alrededor del 50 por ciento en las distintas zonas evaluadas, correspondientes a la región central del país.

Como había estimado en su momento Fraschina, esto ocurrió como consecuencia del bajo uso de tecnología, que hizo que hubiera diferencias entre lotes con amplitud entre rindes mínimos y máximos en una misma zona.

“Esto afectó también la cantidad de proteína y gluten, con altos porcentajes de panza blanca (índice de baja proteína) debido a la escasa fertilización aplicada, a la lixiviación o lavado del nitrógeno por exceso de lluvias, napas altas y días nublados y frescos en lleno de grano”, menciona el informe actualizado del Inta Marcos Juárez.

Lluvias perjudiciales
El informe sostiene que las abundantes y frecuentes tormentas acompañadas de fuertes vientos y granizo ocasionaron recurrentes problemas en los lotes por excesos hídricos que entorpecieron las tareas de recolección, acentuaron las caídas de peso de los granos y en algunos casos las pérdidas por granizo fueron totales.

“Las frecuentes lluvias produjeron el ‘lavado del grano’ que ocurre cuando el grano ya maduro se encuentra en humedad comercial o próxima a ella y se rehumedece, al secarse queda opaco no cristalino, de color más claro, haciendo que el peso hectolítrico baje entre dos y ocho puntos dependiendo de la intensidad de lavado que tengan, afectando fuertemente la calidad comercial. El contenido de proteína puede caer levemente por lavado del grano con pequeñas pérdida de proteínas solubles en agua (albúminas y globulinas), pero el gluten no debería ser afectado ya que las proteínas formadoras de gluten (gluteninas y gliadinas) son insolubles en agua”, precisa el documento.

Números
Según el reporte, hubo rindes de hasta 50 quintales por hectárea en la zona núcleo, con promedios de 27 quintales en Noetinger, 42 quintales en Corral de Bustos, 40 en Marcos Juárez, 38 en Bell Ville y 35 en Canals. En Río Cuarto fueron menores a los esperados, en San Francisco fueron buenos y en Villa María de buenos a regulares.

De acuerdo al relevamiento efectuado en acopios y cooperativas en la región central del país sobre 270.000 toneladas, el peso hectolítrico de los conjuntos generales de las Subregiones IIN y VN fueron de 78,60 y de 79,80 kilos por hectolitro, respectivamente, con valores algo más bajos en el sur de Santa Fe (77,60 kg/hl) y sudeste de Córdoba (77,70 kg/hl).

Las excelentes condiciones de llenado con temperaturas frescas, hizo que se alargara el período de llenado de grano en relación a otros años. Como consecuencia de estos en el grano se incrementó el contenido de almidón en relación a la proteína, haciendo que los granos presenten alto porcentaje de panza blanca con niveles de proteínas muy bajos, no observados en otros años.

El porcentaje de proteína promedio se ubicó en 9,2 por ciento en la IIN y un poco más alto, 10,1 por ciento, en la VN. En el sudeste de Córdoba fue del 9,1 por ciento. En las zonas más secas de rindes menores, la proteína tuvo un leve incremento pero no llegó a los valores normales para la región.

El gluten de los conjuntos generales fue de 19 por ciento en la IIN y de 22 por ciento en la VN (19,1 por ciento en el sudeste cordobés), con un alto porcentaje de muestras que no aglutinaron por la poca cantidad de proteína formadora de gluten presente en los granos.

Trigo
Inta Marcos Juárez