El verano transcurría dentro de un sistema "Neutral cálido". Perspectivas mes por mes para el Conosur, incluido el otoño que amenaza con heladas tempranas.
BUENOS AIRES (NAP). La Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió la última Perspectiva Agroclimática Estacional 2014/2015 para el área agrícola del Cono Sur en la cual prevé un año Neutral cálido que presentará un escenario con una evolución irregular con fuertes contrastes regionales.
"El tema climático principal en lo que va de la presente temporada viene girando alrededor de la posibilidad de que se desarrolle un posible episodio de 'El Niño', al cual se asocia con precipitaciones superiores a lo normal. No obstante, la temperatura del Pacífico Ecuatorial viene oscilando dentro del rango 'Neutral Cálido', siendo probable que se mantenga en ese estado durante el resto de la temporada 2014/2015", dijo el ingeniero agrónomo y experto en meteorología Eduardo Sierra, autor del reporte.
Paralelamente, indicó que se observa el desarrollo de una fase positiva de la Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO), consistente en un calentamiento de las porciones norte y ecuatorial de este Océano. Este fenómeno es de larga duración. Pasa unos 30 años en su fase negativa (la última se desarrolló entre mediados de la década de 1970 y mediados de la década de 2000), y otros 30 en su fase positiva, que se inició a mediados de la década de 2000 y podría extenderse hasta mediados de la década de 2030.
En su fase positiva, la AMO tiende a producir situaciones de bloqueo atmosférico durante la primavera y el verano, que producen una alternancia entre prolongados lapsos secos muy calurosos y prolongados lapsos con lluvias de extrema abundancia.
En lo que va de la presente campaña agrícola, el aporte de aire cálido y húmedo generado por los otros factores actuantes, moderó los descensos térmicos, dando una temporada con una temperatura media superior a lo normal. No obstante, es de temer que, al comenzar el otoño de 2015, este efecto se revierta, dando como resultado un comienzo temprano de la temporada de heladas.
Octubre
Las precipitaciones serán abundantes en el oeste y el centro del área agrícola boliviana (El Beni y el oeste de Santa Cruz), en la mayor parte del área agrícola del Paraguay, el sur del Brasil, la mayor parte de La Argentina y la mayor parte del Uruguay, pero su distribución temporal y espacial será extremadamente irregular, alternándose lapsos secos y calurosos, con intensas rachas con tormentas, con aguaceros torrenciales, granizo y vientos, que podrían volver a anegar los campos bajos.
Contrariamente, el este del área agrícola boliviana (Este de Santa Cruz) y la mayor parte del centro y el norte del área agrícola brasileña registrará precipitaciones inferiores a lo normal.
Asimismo, el oeste y el centro y el sur del área agrícola argentina observarán valores moderados a escasos.
En la mayor parte de La Argentina, el sur del Brasil y el Uruguay, la abundante nubosidad determinará temperaturas máximas moderadas, dando un ambiente cálido y húmedo.
Contrariamente, el centro y el norte del área agrícola brasileña, la mayor parte del Paraguay y el extremo norte de La Argentina registrarán temperaturas máximas muy elevadas, que producirán un elevado consumo de humedad.
El riesgo de heladas continuará restringido al oeste y el sur del área agrícola argentina, no afectando al Paraguay ni al Uruguay.
Noviembre
Las precipitaciones serán abundantes a muy abundantes, aunque muy irregulares en la mayor parte del área agrícola boliviana, la mayor parte del área agrícola del Paraguay, el sur y el centro del área agrícola brasileña, gran parte de La Argentina y gran parte del Uruguay.
Se alternarán lapsos secos y calurosos, con intensas rachas con tormentas, con aguaceros torrenciales, granizo y vientos.
Sólo el oeste del NOA, el oeste y el centro de Cuyo y el oeste y el extremo sur de la Región Pampeana observarán precipitaciones moderadas a escasas.
Las temperaturas máximas se incrementarán considerablemente, tomando valores de corte estival en la mayor parte de Bolivia, el Brasil, La Argentina, el Paraguay y el Uruguay.
Sólo la costa atlántica bonaerense y el sur del Uruguay experimentarán registros térmicos moderados.
El riesgo de heladas desaparecerá de la mayor parte del área agrícola, salvo el Sudeste Bonaerense donde podrían registrarse eventos localizados hacia el comienzo del mes.
Diciembre
Las precipitaciones serán abundantes en la Región Oriental del Paraguay, la mayor parte del área agrícola brasileña, el NOA, la región del Chaco, la Mesopotamia, la mayor parte de la Región Pampeana y el Uruguay , siendo acompañadas por una alternancia entre lapsos secos y calurosos e intensas rachas con tormentas, con aguaceros torrenciales, granizo y vientos.
Contrariamente, la mayor parte del área agrícola boliviana (El Beni y Santa Cruz), el centro-oeste del área agrícola brasileña (Mato Grosso y zonas aledañas), el oeste y el centro del Paraguay, Cuyo y el sudoeste de la Región Pampeana registrarán precipitaciones moderadas a escasas.
El riesgo de heladas desaparecerá totalmente, mientras que las temperaturas máximas serán elevadas en la mayor del área agrícola, salvo el Litoral Atlántico.
Verano
Mostrará precipitaciones abundantes a muy abundantes en la mayor parte del área agrícola boliviana, brasileña, argentina, paraguaya y uruguaya, presentándose el riesgo de tormentas severas, con riesgo de granizo, vientos y aguaceros torrenciales.
Sólo algunas zonas del oeste del área agrícola boliviana, el centro del Paraguay, el oeste de Cuyo y el sudoeste de la Región Pampeana experimentarán precipitaciones moderadas a escasas.
Las temperaturas máximas serán elevadas, determinando un ambiente caluroso y húmedo.
No obstante, podría producirse lapsos con bloqueo, en los que las precipitaciones se reducirán al mismo tiempo que las temperaturas máximas alcanzarán valores extremos.
Hacia el final de la estación, comenzarán a producirse fuertes tormentas cordilleranas, que impulsarán masas de aire polar hacia el área agrícola, presentándose el riesgo de heladas tempranas en el sur del área agrícola argentina.
Otoño
Se producirá un marcado cambio estacional, que dará paso a un nuevo escenario, muy diferente al anterior. El área agrícola brasileña observará una marcada disminución de las precipitaciones en sus porciones norte y central, que pasarán a registrar valores moderados a escasos, mientras que el sur conservará valores abundantes.
Bolivia, el Paraguay y el norte argentino registrarán valores moderados a abundantes, aunque muy desparejos.
La mayor parte del área agrícola argentina y la mayor parte del área agrícola uruguaya observarán precipitaciones moderadas a escasas.
La Cordillera Sur comenzará a registrar intensas tormentas, que impulsarán masas de aire polar hacia el área agrícola, con riesgo de heladas tempranas intensas en gran parte del área agrícola.
Riesgo de heladas
A partir del final del verano, la reactivación de las tormentas cordilleranas comenzará a impulsar masas de aire polar hacia el área agrícola, con riesgo de heladas tempranas.
•Marzo podría registrar heladas generales en el oeste del NOA y de Cuyo, y heladas localizadas en el sudeste de Buenos Aires.
•Abril observará heladas generales en el centro y el oeste del NOA y de Cuyo, y heladas localizadas en el sur de La Pampa y el sudoeste y el sudeste de Buenos Aires.
•En Mayo, las heladas generales se extenderán por todo el oeste y el centro del NOA, y las zonas elevadas de la Región Pampeana, mientras que las heladas localizadas abarcarán la mayor parte del área agrícola argentina, la mayor parte del Uruguay, el sudeste del Paraguay y el sur del Brasil.
•En Junio, las heladas generales alcanzarán el centro y el oeste del NOA, la mayor parte de Cuyo, el sur y parte del centro de la Región Pampeana, mientras que las heladas localizadas abarcarán la mayor parte del área agrícola boliviana, el sudeste del área agrícola paraguaya, el centro-este y todo el sur del Brasil y la mayor parte del Uruguay.
Conclusión
Debido al atraso observado por el posible desarrollo de un episodio de “El Niño”, la perspectiva expuesta en el presente informe, corresponde a una situación tipo “Neutral Cálido”, con las perturbaciones adicionales que le imprimen el calentamiento del Océano Atlántico y la fuerte actividad del sistema meteorológico del Polo Sur.
No obstante, se mantendrá el monitoreo de las condiciones en el Pacífico Ecuatorial, a fin de detectar posibles cambios capaces de reactivar el riesgo de que se presente un episodio de “El Niño” que, aunque por el momento no parece probable, tampoco es posible descartar totalmente su ocurrencia.
Por otro lado, la evolución prevista para el otoño 2015, exhibe algunos rasgos que generan presunción que podría estarse gestando el desarrollo de un episodio de “La Niña”, que podría afectar negativamente a la campaña agrícola 2015/2016.
Cabe insistir en que, las irregularidades exhibidas por el agroclima durante las últimas campañas agrícolas, tanto a nivel nacional como internacional, indican que no es prudente hacer cálculos exitistas, y que debe dejarse siempre un margen de seguridad en las proyecciones económicas y productivas que se realicen. (Noticias AgroPecuarias)