El INTA busca que se cubra demanda sin impacto ambiental
«El desafío es llegar en el mundo al año 2050 con cuatro mil millones de toneladas de alimentos, con bajo impacto ambiental», sostuvo ayer Fernando Andrade, coordinador nacional del Área Estratégica Ecofisiología Vegetal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) e investigador principal de Conicet.
El analista del INTA explicó «el desafío mayor no es llegar a 2050 con ese problema resuelto, el gran desafío es hacer eso pero habiendo bajado considerablemente el impacto ambiental».
Andrade intervino en el Ciclo de Conferencias por los 100 Años de la Estación Experimental Pergamino del INTA y al referirse al futuro remarcó que en 2050 cuando existan en la tierra unos 9 mil millones de habitantes se necesitarán entre 3.500 y 4.000 millones de toneladas de alimentos.
Uno de los conceptos que desarrollo fue «el rendimiento de superficie» como factor para el crecimiento y «hacer manejo racional para incrementar la producción de manera razonable».
Cuando habló de alternativas para el futuro delineó «un mundo convencional con los vaivenes del mercado y regulaciones y un escenario de barbarización con una catástrofe alimentaria que derive en un mundo fortificado para los pocos que queden».
Pero también se refirió a «la gran transición, un nuevo paradigma donde ganan en sensibilidad social y ambiental, se generan nuevos valores y es esa sociedad la que decide y presiona para el avance hacia nuevo lugares».