11/11/2016

El año que marcó la vuelta de la tecnología

Los pronósticos más alentadores, como el de la consultora ABECEB detallan que este año las ventas de fitosanitarios crecería alrededor del 36,3%, aunque todavía algunas empresas se muestran mucho más cautelosas todo indica que el negocio de los agroquímicos muestra una recuperación importante y todavía mejores perspectivas para el año que viene.

Por lo pronto el Estimador Mensual Industrial (EMI) que dio a conocer el INDEC para septiembre detalla que la producción de agroquímicos en el noveno mes del año creció el 61,6% y el acumulado ya alcanzó el 8,8%, esto habla a las claras de una reactivación del sector y como las firmas de que proveen tecnología agrícola están produciendo más para abastecer la campaña gruesa que recién está comenzando.

Otra vez en el camino

Lo cierto es que los campos argentinos vienen de campañas complicadas en lo que respecta al uso de insumos pero que marcaron buenos rendimientos a pesar de todo. Un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indica que entre 2010 y 2015 la aplicación de tecnología en el agro cayó nada menos que el 35%, si bien los productores locales siguen apostando fuerte a la siembra directa hubo una sensible baja, principalmente, en la utilización de herbicidas e insecticidas y en segundo lugar de fertilizantes que también están experimentando un incremento en la presente campaña (ver página 7). Así es que todo lo que venga de ahora en más es volver al camino que alguna vez se perdió y que consolidaría la Argentina como un fuerte productor de cereales y oleaginosas sin expandir la frontera agrícola.

"Este año se da una situación muy particular para las empresas de agroquímicos, los precios de los princiapales productos- aquellos que representan cerca del 60% de las ventas totales- cayeron alrededor del 30% respecto al año anterior y en algunos productos en particular la merma es hasta del 50%. Esto se dio por múltiples factores que van desde más competitividad en el mercado, pasando por la caída de las patentes globalmente hasta la devaluación del yuan respecto al dólar, lo cierto que hoy la relación insumo-producto es una de las mejores de la historia por lo que los productores tendrían que pensar en stockearse para la próxima campaña", detalló a Ámbito Financiero Cristian Riguero, gerente de Marketing de la firma Rotam.

Según las perspectivas del Ministerio de Agroindustria de la Nación en la campaña 2016/17 se producirían alrededor de 130 millones de toneladas con un crecimiento del 5% respecto al ciclo previo, si bien este volumen está por debajo del crecimiento ideal, el dato a tener en cuenta es que el área destinada a soja caería el 2,9% lo que implicaría una mayor rotación de cultivos.

Justamente en esta misma línea se expresa Sebastián Camba, gerente de Marketing de FMC: "Sin lugar a dudas vemos por parte del productor una mayor tendencia a invertir en tecnología y entendemos que está cuidando la sanidad de los cultivos para crecer en rendimientos, esto no sólo en soja como sucedía en campañas pasadas sino que el aumento de las áreas destinadas a maíz y trigo en la presente campaña son un claro ejemplo. Consideramos que el mercado de agroquímicos tendrá una recuperación de entre el 5 y el 7% respecto al año anterior, alcanzado para fin de año una facturación de alrededor de u$s2.500 millones".

Básicamente la apuesta está es que crezcan las ventas de herbicidas que vienen de la mano de la expansión de las malezas resistentes y tolerantes al glifosato pero también se pronostica que crecería el uso de fungicidas por el incremento del área destinada a los cultivos de invierno y más inversión en soja. Finalmente respecto a los insecticidas queda en duda la incidencia de las plagas durante la campaña.

Asistencia ténica

"El productor recuperó algo de competitividad en los últimos meses y tal como es su tradicional espíritu retoma el camino de la inversión para crecer, ahora puede pagar mejor por la tecnología porque se han quitado algunos costos distorsivos, pero claro, hay camino por recorrer, el escenario parece mucho más alentador que años atrás. Apostamos a que crezcan las ventas de fungicidas, bioestimulantes y productos para el tratamiento de la semillas que en esta campaña, particularmente para el caso de la soja no están viniendo muy bien y se está recomendando una atención especial al tema para no tener problemas a futuro. Un buen arranque en soja asegura la producción a futuro y es una inversión necesaria", explicó Diego Gandulfo gerente de Marketing de Arysta LifeScience.

En este sentido todas las firmas de insumos para el campo alientan al productor a que reciba consejo profesional para planificar una campaña exitosa. Charlas, capacitaciones y jorndas a campo serán parte de la agenda de los próximos meses pero también el equipo técnico de las distribuidoras junto al de las compañías busca estar presente en el lote para hacerle frente a cualquier problema productivo.

"El conocimiento técnico, las mezclas adecuadas de herbicidas, la evaluación de su performance y la comparación económica de dichas alternativas, vuelven a ser el foco de los modelos actuales de producción hackeados por la aparición masiva de malezas resistentes al glifosato. La tendencia marca que crecería el uso de residuales y posemergentes", detalla Riguero, de Rotam.

Finalmente Florencia Missart, gerente de Marketing de Compo Expert, cuenta: "Aunque las condiciones climáticas no fueron las ideales hubo mayor aplicación de fertilizantes y esa es una clara señal del ánimo del productor de cara a la campaña. Ahora también entendemos que hay muchas nuevas tecnologías que no están siendo adoptadas porque falta conocimiento y quizás es uno de los temas por los que hay que trabajar más fuertemente, tal es el caso de la nutrición foliar una alternativa que tiene mucho por crecer en la Argentina. Al mismo tiempo entendemos que no todo es cultivos intensivos por lo que trabajamos para fomentar la nutrición también de los extensivos como es el caso del arroz que responde muy bien. En cuanto a los planes a futuro estamos trabajando en el desarrollo de un sistema de interpretación de deficiencias foliares, que pronto daremos a conocer".

Así es que las firmas de insumos coinciden en una misma visión: hay un mejor ánimo en el campo y eso se reflejará en más inversión para nutrir el suelo y cuidar los cultivos. Por supuesto que quedan problemas estructurales y de fondo por resolver, como la falta de financiación y los altos costos de transporte que pegan fuerte en la rentabilidad. De todas formas el escenario global es por lo pronto más alentador y en esta línea el productor argentino está dispuesto a responder y ya lo está demostrando.