10/09/2019

Cuál es el cultivo que aumentó hasta un 75% el rendimiento del maíz

Según ensayos del INTA Cañada de Gómez, el uso de 'Vicia sativa' como cultivo de cobertura antecesor a la gramínea -familia de plantas herbáceas-, sumado a un esquema de fertilización mineral, permitió aumentar la productividad en unos 6.500 kilos por hectárea. INFOBAE

Según ensayos del INTA Cañada de Gómez, el uso de ‘Vicia sativa’ como cultivo de cobertura antecesor a la gramínea, sumado a un esquema de fertilización mineral, permitió aumentar el rinde en unos 6.500 kilos por hectárea. INTA Cañada de Gómez
Especialistas del INTA Cañada de Gómez, -provincia de Santa Fe-, concluyeron que la incorporación de 'Vicia sativa' como cultivo de cobertura antecesor al maíz, sumado a un esquema de fertilización mineral, permitió aumentar hasta un 75% los rindes del cereal, es decir, unos 6.500 kilos por hectárea.
Además, mediante ensayos de investigación en campos de productores evaluaron que la inclusión de un cultivo de cobertura en un esquema de producción agrícola continua es una estrategia recomendable para frenar el deterioro del suelo y aportar a la sustentabilidad del ambiente.
Julia Capurro, especialista en cultivos del INTA Cañada de Gómez, explicó que en el país, los cultivos de cobertura crecen generalmente durante otoño e invierno: "En general se trabaja con especies forrajeras que se siembran luego de la cosecha de verano y se secan en primavera, antes de la implantación de la siguiente siembra estival. Durante esa etapa, el cultivo de cobertura utiliza insumos del ambiente como luz, agua y nutrientes -que en su ausencia serían desaprovechados- para generar una cubierta en superficie que protege al suelo de las intensas lluvias de primavera y verano".
"Estas precipitaciones son la causa de importantes pérdidas de sedimentos ricos en nutrientes que forman parte de los escurrimientos por erosión hídrica en los suelos sin cubierta vegetal", explicó la profesional. Asimismo, los cultivos de cobertura, anclados por sus raíces al suelo, impiden el desplazamiento de los rastrojos después de la cosecha.
Capurro indicó que en la región pampeana una proporción importante de lotes de maíz se maneja con planteos de fertilización "insuficientes" que limitan la respuesta de la tecnología disponible actualmente. "El cultivo de 'Vicia sativa' aporta carbono, genera cobertura superficial -lo que mitiga los procesos de erosión hídrica y eólica-, inhibe el desarrollo de malezas y reduce el requerimiento de fertilizante nitrogenado", describió la profesional.
La publicación del instituto se da en un contexto previo a la siembra de primera de maíz en Santa Fe, donde ya hay faltante de lluvias. Según confirmaron a Infobae, alrededor de un 80% de los productores aún no comenzaron a implantar ya que no se registran precipitaciones desde principios de agosto.
Mayor rendimiento
Capurro además detalló los resultados de los ensayos: en el maíz que se utilizó 'Vicia sativa' como cultivo antecesor y un esquema de fertilización mineral se alcanzaron los 15.101 kilos por hectárea.
Vicia sativa en floración. INTA Cañada de Gómez
"Si se compara con el manejo de maíz sin el cultivo de Vicia y sin una adecuada estrategia de fertilización, la gramínea rindió 8.602 kilos por hectárea, unos 6.500 kilos de diferencia. El promedio de incremento de rendimiento, debido a la leguminosa como cultivo de cobertura, fue de 1.833 kilos por hectárea", detalló.
Según la especialista, los cultivos de cobertura ocupan una ventana de tiempo entre dos cultivos estivales y se pueden adaptar a todas las rotaciones de los principales cultivos del sistema. Además, tiene buenos resultados también en sistemas mixtos agrícola-ganaderos. "Se están evaluando aprovechamientos tempranos para producir carne y luego utilizar la capacidad de rebrote de estas especies forrajeras para generar la tan necesaria cubierta vegetal", explicó a Infobae.
En otras secuencias, como por ejemplo soja-soja, "la consociación de distintas especies para ser usadas como cultivos de cobertura permite sumar sus cualidades al material vegetal producido", señaló.
En estas situaciones, para Capurro, especies gramíneas como avena o centeno aportan elevadas cantidades de materia seca con alto contenido de carbono, mientras las leguminosas como 'Vicia sativa' o villosa contribuyen con una alta capacidad para acumular nitrógeno por fijación simbiótica a través de sus raíces.
Parcelas de Vicia sativa en prefloración. INTA Cañada de Gómez.
Aumento del área siembra de maíz

La especialista también analizó la evolución del área de siembra de los principales cultivos de la región -trigo, soja de primera y maíz- en las últimas campañas. "Si vemos la superficie implantada con maíz en los últimos años se observa un crecimiento muy importante del maíz, con algo más de 400.000 hectáreas en el sur santafesino y más de 1.000.000 hectáreas en toda la provincia de Santa Fe, según los datos publicados para la campaña 2017/18″, concluyó.