La cosecha cerró tres años en los que el cultivo superó en un 23% los rendimientos del trieño anterior. CLARÍN RURAL
La campaña de verano se acerca a su fin y empiezan a tenerse números bien concretos. En general, por seca o por inundación, el clima afectó los potenciales de rinde de todos los cultivos. Pero hay razones para alegrarse. Una de ellas está en el girasol, que muestra su resistencia a los embates.
Según un informe difundido esta semana por la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), ese cultivo está cerrando la campaña con excelentes rindes. Por tercer año consecutivo, los resultados a campo (aunque algo menores que el año pasado) superan a los históricos, alcanzando promedios de 19,9 qq/ha, un 23% por encima de los 16,2 qq/ha del trienio anterior.
El productor Ricardo Negri, presidente de Asagir, afirmó que “cada año comprobamos que la oleaginosa se defiende muy bien en condiciones climáticas diversas. Y todo ello en el marco del desplazamiento de la producción que se da en casi todas las zonas hacia ambientes menos favorecidos -a excepción del sudeste bonaerense-”.
Según consideró la asociación, la tecnología en híbridos y la experiencia en manejo del cultivo le otorgan al girasol una buena y sostenida performance. Pero en algunas zonas, como Chaco y La Pampa, el problema de las aves persiste, desalentando la siembra.
En su último informe, el Ministerio de Agricultura de la Nación indicó que se sembraron 1,65 millones de hectáreas de la oleaginosa, con una producción de 3,1 millones de toneladas. Para la Bolsa de Cereales, en cambio, el área sembrada fue de 1,8 millones de hectáreas, un 3,2% inferior a la de la campaña pasada. Con un rinde de 19,5 quintales, según la Bolsa se obtuvo una producción de 3,3 millones de toneladas, algo inferior a la de la campaña pasada.
Pero el rinde medio nacional se mantuvo en casi los mismos altos niveles: 19,9 qq/ha contra 20 qq/ha del año pasado.
Con esa base, el asesor económico de Asagir Jorge Ingaramo destacó que las exportaciones del complejo girasolero para esta campaña serían de unos 1.100 millones de dólares, en tanto que la recaudación por retenciones que aportaría la cadena se ubicaría entre 300 y 350 millones de dólares.
Negri, por su parte, indicó que “el contexto político y económico deriva en un dólar-girasol cuyo valor actual está en el orden de los 3,49 pesos (es decir, de 5,14 pesos menos las retenciones)”, lo que complica la rentabilidad de un cultivo que es una herramienta clave en varias zonas, como el NEA o La Pampa.