Las recientes lluvias, que ocurrieron el pasado fin de semana, afectaron fuerte a gran parte de las zonas rurales de la provincia de Buenos Aires.
Caminos anegados, animales perdidos y cosechadoras atascadas son moneda corriente en los testimonios de productores agropecuarios de distintas localidades.
El productor Federico Zerboni, de San Antonio de Areco, afirmó a TN que en esa región llovieron 434 milímetros (mm). “No hay registros previos de precipitaciones, de ese tenor, en apenas un día y medio”.
En ese sentido, afirmó que en los campos ganaderos de zonas más bajas, cerca del río, se produjo un brote de neumonía en la hacienda, causando una importante mortandad de los ejemplares, además de destrozos en la infraestructura rural, como caminos y alambrados.
Asimismo, alertó sobre la pérdida de rollos para la alimentación de los animales. “Ese es otro tema muy complicado, porque se los llevó el agua. Además hay bolsones a los que les entró el agua, se hinchó la soja y se reventaron”.
“En cuanto a la cosecha, queda el maíz tardío para recolectar, pero todo lo que está cerca del río se pierde, porque el agua llegó a más de un metro. Mientras que también queda por cosechar entre un 30% y un 50% de la soja de segunda porque estuvo mucho bajo el agua, y no se sabe cuándo tendríamos piso para entrar. También se había empezado a sembrar algo de colza, que seguramente se perdió a causa de la inundación”, describió el productor, que se dedica a la agricultura y la ganadería en establecimientos propios y alquilados.
En tanto, aseveró que esta situación también complica a la siembra de trigo, que debería comenzar de manera inminente, y por eso los ciclos largos se verán “muy afectados durante este año”.
“Se va a tener que sembrar mucho más en ciclos cortos o intermedios en junio. Va a ser complicado implantar en mayo, porque hay mucho barrio, y la superficie está muy encharcada”, señaló.
En diálogo con TN, el productor, ingeniero agrónomo y vicepresidente de la Sociedad Rural de Rojas, Alberto Del Solar Dorrego, detalló: “En mi campo cayeron 256 milímetros en 3 días. Pero un poco más arriba, yendo en dirección a Junín. Hay una localidad que se llama Rafael Obligado, donde se registraron unos 500 milímetros”.
Al respecto, comentó que en una reconocida firma cerealera, sobre la ruta 188, un rayo abrió 4 bolsones, que fueron asediados por el agua.
Del Solar, quien se desempeñó como director de Recursos Hídricos del municipio y formó parte del Comité de Cuencas del Río Arrecifes, contó que la localidad tiene la ventaja de contar con cañadas que ayudan a escurrir el agua para desembocar al Río Rojas o al arroyo Dulce, por lo que en 10 días se podría sembrar el trigo con normalidad, sin encharcamientos.
“Es totalmente diferente a lo que ocurre de Rojas hacia el lado de Chacabuco, donde el agua no tiene salida. Ahí podés llegar a tener 10 ó 15 milímetros de agua hasta el mes de agosto”, aclaró.
Además, dijo que no es la primera vez que estos excesos hídricos ocurren en ese partido bonaerense. Incluso fueron menores a los de 2017.
Sin embargo, dijo que el gran problema es el mal estado de los caminos rurales, que no permiten sacar la producción pese a que en el campo se puedan realizar las labores con normalidad.
“Las alcantarillas son viejas y están rotas. Es lo que pasa con la infraestructura de toda la provincia de Buenos Aires. Este es un problema que viene desde hace muchísimos años, no de ahora”, se quejó.
Por su parte, el ganadero de San Pedro, Raúl Placido Victores, le explicó a TN que en su caso no fue afectado porque en las zonas de las islas, donde trabaja, el agua no llegó, debido a que el Río Paraná se encontraba con un bajo nivel de profundidad al momento de las lluvias.
Pero pintó un panorama de lo que ocurre con otros productores ganaderos en las partes bajas del partido de San Pedro, en las zonas de bañados y cañadas próximas al arroyo El Tala y el río Arrecifes, donde sí fueron gravemente perjudicados por los excesos hídricos.
“Ahí es muy complicada la cuestión. Se ha perdido mucha hacienda y caballos. Hoy estaban sacando al ganado de esa zona, próxima a la ruta, con embarcaciones. Porque a nado es imposible sacarla por la correntada feroz que hay. Todavía no se ha tomado debida cuenta de lo que ha pasado y se está esperando a que se escurra el agua para saber bien el daño que ha hecho, que fue feroz. Sé que en la localidad de Salto, hay un productor que tenía cientos de cerdos y le quedaron 30 o 40”, detalló.
Al respecto, agregó que en San Pedro cayeron entre 200 y 250 milímetros (mm).
“A eso, hay que sumarle el agua que viene de otros lugares. Falta todavía levantar entre un 20% y 25% de la cosecha entre soja, maíz y algo de sorgo, pero no se sabe si se va a poder entrar y qué es lo que va a quedar de eso. Por ejemplo, en la zona también se plantan muchas batatas, que están afectadas”, pormenorizó sobre el desolador panorama que dejaron las fuertes precipitaciones.