29/04/2014

Presidente: no aclare que oscurece

Trigo y maíz: la Presidente Cristina Fernández aprobó el nuevo sistema; será anunciado el jueves. AGROVERDAD.

Si alguien se forjó alguna expectativa respecto a que el gobierno nacional podría disponer algunos (tímidas) estímulos para reforzar las intenciones de siembra de trigo, se auto-engañó una vez más. La alocución de la presidente Cristina Fernández de anoche por cadena nacional, no aportó ninguna novedad.

-1) Se autorizarán medio millón de toneladas de exportación. Hace rato que las autoridades habían barajado esa cifra, después de conceder un millón. Aparte, “este medio millón también se va a hacer con el contra acuerdo de que si llegara a faltar trigo para el consumo interno, quienes sean autorizados, que en realidad son las grandes exportadoras, deberán comprar para precio interno a su costa”, avisó Cristina Fernández. O sea: el medio millón no servía antes, no sirve ahora tampoco.

-2) Devolución diferida de retenciones. Serán por un total de 206 millones de pesos en concepto de derechos de exportación del cereal, será repartido entre 10.519 productores que recibirán un promedio de 20.400 pesos. Los funcionarios habían llegado a mencionar una millonada de dólares. O sea, 206 millones de pesos, 20.000 pesos, 2 pesos.

-3) Retenciones. La presidente se dedicó a dar una larga clase sobre la materia. Aseguró, por ejemplo, que “cuánto más bajos son los derechos de exportación, más bajos son los niveles de producción”. Y que “las condiciones de rentabilidad no dependen del nivel de retenciones sino de otras condiciones macroeconómicas, como el tipo de cambio”. Una gran verdad.

Pero lo más subrayable fue: “Escucho a muchos prometer que van a bajar las retenciones o eliminarlas y que van a dar el 82 por ciento a jubilados. Pero los números no dan para nada, dan a cosa rara. A todos los que prometen bajar las retenciones al trigo que expliquen cómo van a hacer para mantener el precio del pan en el mercado interno”. Exacto, que expliquen. Empezando por el oficialismo, que debe explicar lo que cuesta el pan y lo que se le paga al productor.

En una palabra, si alguien aún tiene la ilusión de escuchar algo distinto, sólo tiene que esperar la próxima cadena. Y trigo, se sembrará un poquito más que el año pasado, sólo porque hay humedad y cierto convencimiento respecto a que hay que meter algo en el medio, para cortar el enmalezamiento. Pero para que Argentina vuelva a ser un país triguero, habrá que esperar otro momento, si es que llega (ni siquiera conviene apurarse mucho y suponer que será durante el próximo gobierno). Brasil, entretanto, se fijó la meta del autoabastecimiento, contra la prédica que sostiene que nunca la lograrán. Dato: recordar lo que pasó con el petróleo.

Opinión de la SRA
Si se prefiere leer lo que piensa una de las centrales agropecuarias, ahí va el comunicado que emitió la Sociedad Rural Argentina:
Con estas medidas no se revertirá la situación del trigo

Hacemos responsable al gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por la brusca caída de la producción de trigo de los últimos años. Las medidas instrumentadas hoy son más de lo mismo y no son suficientes para revertir esa tendencia.

Hoy se perdió la oportunidad de quitar las trabas que hicieron que la cosecha de trigo cayera de 16 millones de toneladas, en 2007, a 9 millones, el año pasado.

En vez de corregir una metodología cuyo fracaso fue comprobado, este Gobierno insiste con las mismas recetas. Las intervenciones en el mercado de exportación, a través de los ROES, que se profundizaron durante esta gestión, lograron que el productor tuviera que mal vender el cereal y redujera el área de siembra. Sumadas al elevado nivel de retenciones consiguieron que escaseara el trigo en la Argentina y que, desde 2007, el precio del pan aumentara en 800%.

¿Cuál es la lógica de cobrar una retención para luego devolverla? ¿Quién se beneficia con esta operatoria?
La disminución de los derechos de exportación y el compromiso de no intervenir el mercado, hubieran llevado a aumentar la siembra de trigo. Por cada millón de hectáreas adicionales, al país podrían entrar más de 950 millones de dólares a fin de año.
En múltiples ocasiones la Sociedad Rural Argentina alertó sobre el impacto negativo que tanto las elevadas retenciones como las restricciones a las exportaciones generaban en la producción de trigo. Por eso llama la atención la impericia y la falta de conocimiento a la hora de abordar un problema que hace a la mesa de los argentinos y su costo de vida.