El oficialismo, para esta ley, logró consenso con la oposición. EL CRONISTA.
El Senado se preparaba para sancionar anoche la ley que limita a un 15% la posesión de tierras argentinas por parte de ciudadanos extranjeros y que además les prohíbe ser dueños de zonas que contengan o sean ribereñas de cuerpos de agua de envergadura y permanentes, así como los inmuebles ubicados en zonas de seguridad de frontera. El oficialismo, que impulsó la iniciativa, reunió el consenso de la oposición para la aprobación del texto en general, aunque se esperaba el planteo de disidencias en algunos artículos.
Incluso el santafesino Carlos Reutemann, quien desde la pelea del Gobierno con el sector agrícola mantiene fuertes diferencias con el kirchnerismo, elogió la iniciativa, a la que definió como ejemplar. El agua, la tierra y la energía escasean en el mundo. Son bienes cada vez más preciados. De la disponibilidad de esos bienes dependerá la soberanía alimentaria y por eso es necesario proteger nuestro suelo, resaltó.
Para el ex corredor de Fórmula Uno, es imprescindible que la tierra sea prioritariamente para los argentinos porque, aseguró, la Argentina será clave a la hora de saciar la sed y el hambre en todo el mundo.
Por el Frente Amplio Progresista, el bonaerense Jaime Linares destacó que su partido acompaña el proyecto porque la tierra es un recurso estratégico, imprescindible y promovemos que su tenencia y uso coincida con el interés social. El senador sin embargo lamentó el apuro y la imposibilidad de agregar o modificar conceptos, lo que hace que esta buena iniciativa tenga insuficiente alcance y no tenga buena calidad legislativa.
El socialista Rubén Giustiniani coincidió y resaltó que esta norma debe completarse con una ley integral de uso y tenencia de la tierra que limite la concentración.