30/05/2014

No habrá otra devaluación a corto plazo, opina el economista Javier González Fraga

AGROVERDAD
Lo aseguró el ex presidente del Banco Central Javier González Fraga desalentando algunas especulaciones que tiene el sector agropecuario, sobre la posibilidad de otro ajuste para apreciar la moneda local. También aconsejó a los productores ser cautelosos en sus gastos, no endeudarse para lo que resta de 2014 y 2015 y no retener la mercadería a cualquier costo. Anticipó un dólar que oscilará entre los 9 y 9,20 para fin de año.

Fiel a su estilo directo pero moderado, González Fraga justificó su visión sobre las pocas posibilidades de devaluación, al considerar que el Gobierno no le dará la oportunidad al sindicalismo opositor de abrir nuevas paritarias antes de fin de año.
También argumentó que en la lógica del Gobierno no tienen necesidad de devaluar porque lo hará a cuentagotas y sumado a la posibilidad del ingreso de fondos externos no tornan necesario la toma de esa decisión drástica. “Cristina sueña con volver luego del 2017, para lo cual el plan es que devalúe el próximo gobierno y asume el costo político”, opinó.
Luego de analizar las principales variables de la macroeconomía del país, el economista enrolado en las filas de UNEN, advirtió a los productores que éste será un año para no hacer grandes inversiones, a excepción de aquellas que mejoren la productividad. “Me gustaría verlos el año que viene con la misma camioneta. No se endeuden sino es absolutamente necesario. Deben estar preparados en la línea de partida para cuando venga un gobierno más sensato” sentenció.
González Fraga especuló también que retener los granos en el campo tampoco será negocio, ya que los productores primero deberían pagar sus deudas, invertir otra parte y no retener a cualquier costo, ya que seguramente la devaluación siempre irá por debajo de la tasa de interés.
Su visión de mediano plazo fue alentadora. “Todas las fuerzas políticas con candidatos presidenciables consideran necesario bajar los niveles de retenciones, menor presión tributaria y cierta desregulación de los ROEs”, comentó. Aunque advirtió que el combustible será una variable de ajuste importante. Dijo que será mucho más caro que en la actualidad. A largo plazo, el riesgo es otro proceso de apreciación cambiaria debido a las inversiones en minería y petróleo.

Deuda y reservas
Según el economista y productor ganadero dedicado a la cría de búfalos, de julio a diciembre ingresarán fondos por YPF, de país a país, swap, entre privados y ahora el acuerdo con el Club de París que sumado a la cosecha 2013/14 engrosarán las arcas del Banco Central, hace injustificable otro devaluación.
“Hay que reconocer que existe cierta ansiedad por invertir en Argentina o comprar bonos ya que la mayoría de los inversores extranjeros descuenta que Cristian se irá y el próximo gobierno los va a pagar”, señaló. Y agregó: “Recuerden que actualmente el país ofrece una tasa de retorno del 14,9% mientras que Bolivia, quien nos sigue en la tabla, coloca sus papeles al 2,9% anual”.
No obstante, el economista consideró que la deuda pública externa es muy baja y aunque suene paradójico, fue uno de los temas que junto a la crisis energética, lleva a cuidar todos los días las disponibilidades de las reservas. “Tuvimos (deuda por) el 75% del PBI. Chile tiene el 35%, Perú, 38%. Hoy Argentina tiene apenas el 10%. Pero lo que es visto como un logro por el gobierno, debe ser visto como un desacierto, porque si hubiéramos bajado del 75 al 30% del PBI hubiéramos salido de la zona de riesgo y pudiésemos haber pedido fondos pagando el 3% anual como lo hicieron otros países”.
Fortalezas y debilidades
En un ejercicio básico de análisis FODA propio de quien tiene la intención de trazar posibles escenarios a futuro, Javier González Fraga señaló como positivo la imposibilidad de que exista una re reelección. “Eso tranquiliza las inversiones externas. Nos diferencia de Venezuela” dijo.
También subrayó como positivo la baja deuda pública y privada (ésta última apenas llega al 2% de los activos) y por supuesto, remarcó la constante demande de alimentos del mudo y los proyectos de inversión en petróleo y minería.
Por el lado de las amenazas, destacó la creciente inflación y estancamiento de la economía, la permanente apreciación cambiaría a cuenta gotas, el creciente déficit público, la permanencia de los subsidios donde no corresponde, alta presión tributaria que seguirá vigente, y la posibilidad latente de conflictos sociales como los saqueos de fines de 2013.
Redactado por Adrián Mancini