08/05/2019

Soja: por las retenciones y la baja de precios, su poder de compra cayó 39%

El cálculo fue realizado por la Bolsa de Cereales de Córdoba. En el caso del maíz, la relación insumo producto se deterioró 33,5 por ciento. AGROVOZ
 

Más allá de la cosecha récord que se está registrando, el último año no fue bueno para los granos en materia económica. La incidencia de las retenciones y la caída en la cotización han afectado el efecto derrame en la economía. A tal punto que el poder de compra de la soja cayó 39 por ciento, de acuerdo con un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Córdoba.

Dólares y retenciones

Durante el último año, los precios de los granos en el mercado disponible en Rosario retrocedieron, principalmente, por un escenario de abundante oferta mundial, aumento de los derechos de exportación y la dificultad de los precios internos en seguir el ritmo del dólar. De esta manera, comparando con abril de 2018, la soja perdió 90 dólares por tonelada y el maíz 47,4 dólares, según el informe de la institución.

 

Si bien el contexto internacional no fue favorable para los cultivos, el escenario externo no explica la totalidad de la caída de los precios en dólares del mercado local. En septiembre del año pasado se reintrodujeron derechos de exportación, que al mes de abril promediaron 9,3 por ciento, lo que alejó aún más las cotizaciones en el mercado interno de los precios internacionales. 

"Por otro lado, al mes de abril de este año el tipo de cambio acumula una variación interanual de 113 por ciento, mientras que el aumento del precio de los granos en pesos fue 56 por ciento para, lo que explicó en parte de la caída en el precio disponible en dólares", precisa el informe.

 

Relación insumo producto

Debido a la incidencia de estas variables, el poder de compra del maíz y la soja ha caído, lo que se evidencia en la cantidad necesaria de producción para adquirir una determinada cantidad de insumos. Según advierten desde la Bolsa cordobesa, en plena cosecha de soja y maíz es de suma importancia observar la relación insumo-producto “para analizar la conveniencia de calzar una parte de la producción a través de la compra de insumos para fijar los costos de producción de la nueva campaña”.

La soja aparece como el grano más perjudicado, con un deterioro en el poder de compra promedio del 39 por ciento. Según los números de la entidad bursátil, para comprar glifosato en abril de 2019 se necesitó un 62 por ciento más y para comprar semilla, 42 por ciento por encima de lo requerido el año anterior. 

Respecto a los fertilizantes fosforados la variación interanual indica que se requirió un 36 por ciento más de grano. 

El maíz sufrió un deterioro en su poder adquisitivo del 33,5 por ciento. Para comprar urea se necesitó 32 por ciento más, mientras que para adquirir semilla se necesitó en abril 36 por ciento más que en igual mes de 2018. 

 

“Los aumentos en la relación insumo-producto obedecen a que la caída en los precios de los granos fue superior a la disminución de los precios en dólares de algunos insumos como el gasoil, los fertilizantes fosforados y la urea. El glifosato fue uno de los pocos insumos que aumentó –14 por ciento– respecto al mismo mes del año pasado, y al ser uno de los principales insumos para el cultivo de soja, contribuyó al detrimento del poder de compra de la oleaginosa”, sostiene el informe.