06/12/2013

Se retiene más que soja

El productor sólo vende lo necesario de maíz y trigo. Pero a las arcas del Gobierno sólo le importa la soja. LA VOZ 

Por Lorena D’Angelo

Esta semana mucho se habló de la retención de soja del productor argentino, pero sin analizarse como una estrategia que tiene frente al contexto que se enfrenta.

El productor también está reteniendo maíz y poco se habla de comenzar a retener trigo, luego de cubrir los compromisos de ventas ya asumidos o vender sólo lo necesario para cubrir sus egresos.

El volumen de soja en manos de productores es una incógnita cuya cifra puede conocer el Gobierno a partir de las declaraciones de producción y existencias que deben realizar los distintos eslabones de la cadena.

Mientras tanto, el mercado estima entre 10 y 11 millones de toneladas que surgen del cálculo de comparar la oferta disponible de la campaña (57,3 millones de toneladas entre stocks iniciales y cosecha) y los datos actuales de comercialización (38 millones de toneladas por compras de la industria y la exportación) menos los stocks finales (3,1 millones de toneladas) para llegar al volumen de 12,4 millones de toneladas.

Las existencias así estimadas superan ampliamente los volúmenes sin comercializar de otros años a la misma época, en un momento que es clave para el país el ingreso de divisas y de derechos de exportación al mismo tiempo.

Al Gobierno le interesa la liquidación de divisas de los exportadores, que argumentan la limitación por las menores ventas de los productores de soja; pero sin considerar que tampoco venden muchos cereales, porque no se pueden exportar debido a la falta de competitividad del maíz y cierre efectivo de las exportaciones de trigo.

Así, el único que aparece como malo de la película es el productor de soja que tiene como estrategia “no vender”, como refugio para mantener bienes cotizados en dólares frente a la continua devaluación de la moneda local.

No obstante, si analizamos la estrategia resulta una decisión discutible ya que la soja disponible cotiza a niveles de 340 dólares y el precio futuro a cosecha en mayo es de 298. De esta forma el productor que mantiene la soja hasta el próximo año se encuentra con valores más bajos que los actuales.

Los precios muestran una diferencia de 42 dólares que el productor podría aprovechar al vender la cosecha actual y recomprar la posición de la cosecha futura con la expectativa de que disminuya.

Además, frente a las perspectivas de una siembra récord de 20,7 millones de hectáreas, acompañada por buenas condiciones climáticas, el ingreso de la nueva cosecha podría provocar una mayor presión sobre los valores actuales. Por lo que se recomendaría tomar hoy cobertura de precios en los mercados institucionalizados.

Las expectativas por parte del productor de mejores precios está en la oportunidad que muestra el mercado en momentos posteriores, por un incremento en la demanda mundial o problemas en la próxima cosecha estadounidense frente al ajustado balance de oferta y demanda.

Hay mucho camino por recorrer para la campaña local 13/14 y con resto de la 12/13 para tomar decisiones sin sentir presión externa.

*Analista de mercado de Fyo.com. ldangelo@fyo.com