05/09/2019

Mercosoja 2019 Ese loco, loco mercado... que ya no es lo que supo ser

Ricardo Passero puso bajo la lupa las oportunidades pero también las incertidumbres que ofrece para la soja el conflicto EE.UU.-China. CLARIN

“No sé si voy a poder darle muchas certezas porque hoy los mercados están regidos más por los tuits del presidente de Estados Unidos en la guerra comercial con China que por oferta, demanda o clima”, sorprendió el consultor de FCStone del para el mercado de commodities, Ricardo Passero, durante el primer día del Congreso Mercosoja.
“Reformular la soja para impulsar una cadena de conocimiento”. Sin embargo, dejó varios títulos respecto del presente y el futuro de los mercados para la oleaginosa.
“Los factores que gobiernan el mercado no son los tradicionales, hoy lo que rige es el conflicto entre las dos potencias pero también, particularmente en China, la gripe africana que diezmó su stock porcino y cambió la demanda de soja”, dijo Passero. Y agregó: “Es una guerra sin muertos, y tiene que ver con quien y cómo va a ocupar los espacios comerciales”.
Sobre el conflicto en sí, planteó que para ambas potencias es como “pegarse un tiro en el pie” porque “es difícil encontrar en el mundo capitalista economías tan integradas como la de Estados Unidos y China, en el mundo que vivimos hay espacio para ambos”.
Para Passero, es difícil vislumbrar un punto final para el conflicto porque no es sólo un tema comercial, producto del déficit de balanza que tiene Estados Unidos respecto de China (unos 400 millones de dólares que los norteamericanos quieren emparejar), “hoy es una discusión por transferencia tecnológica, por robótica, pero también propiedad intelectual”.
Al retrotraerse a 2007/08, cuando la soja superó los 600 dólares por tonelada con los fondos especulativos, Limman Brothers y todo aquello, y el barril de petróleo valía 147 dólares, Estados Unidos tenía un stock de 3,5 Mt de soja. “Hoy, el precio de la soja en Chicago oscila entre 118 y 320 dólares por tonelada y el stock es de 23 Mt, hoy ese es el pie de plomo que no permite que los precios se disparen y lo único que mueve el amperímetro es cuando (Donald) Trump esboza acercamientos hacia China”, apuntó.
“Cuando uno mira el estado de la soja en los campos de Estados Unidos es notorio que el clima no acompañó y los cultivos están peor que otros años, pero no estamos mirando eso para definir precios, miramos el conflicto y la gripe africana que marcan el ritmo de la soja”, dijo Passero.
Oportunidad de oro
En el análisis de la Argentina a la luz de estos eventos, Passero expuso que uno de los desafíos es llegar con valor agregado. “Hay que diferenciar entre proceso productivo, donde entra en juego todo la genética y todo lo que se hace en el campo, y el valor agregado”, dijo. Y agregó: “Argentina tiene delante de sí un desafío fenomenal pero tenemos escasa capacidad de gerenciamiento… en la medida que sigamos con esta incapacidad se hace difícil pensar a que demos el paso a otra cosa”.
Además, para Passero, Argentina no ha manejado con eficiencia las oportunidades que se han ido dando a partir de una mayor demanda de alimentos. “En los 80 nos decían que el problema era que Argentina necesita importar bienes de capital que eran caros y lo único que tenía para exportar eran alimentos que eran baratos, eso ha cambiado, y en este mundo que nos tocó vivir, los términos de intercambio que Argentina tiene están en los más altos de toda la historia”.
“Lo que necesitamos a nivel interno es tener por un largo periodo de tiempo reglas de juego claras, un escenario tributario estable, gerenciamiento y capacidades estratégicas para que en este escenario, que es tremendamente favorable para el país, podamos insertarnos definitivamente en el mundo y no sigamos creyendo que hay que poner en práctica un modelo de sustitución de importaciones”, resumió.
Finalmente, como cierre, consultado sobre la oportunidad que ofrece el acuerdo Unión Europea-Mercosur, lamentó que “no hay por parte de algunos países de Europa una vocación para que este acuerdo llegue a buen puerto”. Sin embargo, “en la medida en que como país podamos encontrar un mercado con más consumidores bienvenido sea”, porque “ese es el desafío para un país que por dotación de recursos naturales permite producir lo que el mundo quiere y necesita”.