Por la falta de lluvias en la región, el mercado está volátil. La relación entre los precios de la presente cosecha (387 dólares) y de la futura (332 dólares) comenzó a acercarse. Lorena D’Angelo. LA VOZ.
En una nueva semana corta para el mercado agrícola de referencia, los precios mostraron importantes cambios en las jornadas de operaciones, con un comienzo positivo y una toma de ganancias posterior que confirma la volatilidad de las cotizaciones.
Los cereales fueron los menos afectados ya que la principal oscilación se generó en el mercado de soja, donde Chicago mostró subas de más de siete dólares el martes para luego recortar unos cinco dólares el miércoles.
El movimiento de la oleaginosa respondió a las variables climáticas que están afectando el desarrollo de los cultivos de soja en Sudamérica, donde tanto las regiones productoras de Brasil como Argentina necesitan precipitaciones.
Durante el fin de semana pasada no hubo lluvias y en nuestro país transcurrió ya un mes sin que fueran significativas para contrarrestar las altas temperaturas. Al comienzo no hubo preocupación ya que ayudaban a absorber la gran humedad acumulada de los registros anteriores pero actualmente muchos cultivos necesitan agua.
Esto impactó en los precios externos y en los precios locales con la soja regresando a los 332 dólares pero sin generar un aluvión de negocios como algunos esperaban.
La suba se reflejó mayormente en los precios futuros mientras que hubo bajas en los valores disponibles. La relación entre los precios de la soja de la presente cosecha (387 dólares) y de la futura (332 dólares) comenzaron a acercarse luego de haber alcanzado niveles máximos históricos hace unos meses.
Aquellos productores que no vendieron están perdiendo la oportunidad de capturar valores más altos ya que la referencia para la próxima cosecha encuentra como limitante la perspectiva productiva de la cosecha 12/13.
Sin embargo, el mercado puede dar otras oportunidades si las condiciones climáticas en las próximas semanas no mejoran para lograr la cosecha récord que se proyecta.
El Usda en el informe de mediados de enero recortó la proyección de cosecha de nuestro país de 55 a 54 millones de toneladas mientras que esta semana la consultora alemana Oil World recortó su previsión en un millón de toneladas por el clima seco que afecta a la región productora.
Oil World ahora espera que Argentina coseche 52 millones de toneladas de soja en el 2013, una baja frente a su previsión de diciembre de 53 millones de toneladas, pero aún sobre los 39,9 millones de toneladas que se cosecharon en el 2012.
La diferencia entre ambas campañas hace que los precios futuros estén por debajo de los precios actuales y los productores no vendan anticipadamente tanto volumen como otros años a la misma época.
Al comparar la actividad del sector, este año se informan a mitad de enero compras por parte de exportadores e industrias de soja por 5,2 millones de toneladas frente a las casi 10 millones del año pasado a la misma fecha.
El productor aprovecha a vender otros productos para esperar que la soja vuelva a valores del año pasado, sin embargo no tiene que dejar de analizar que la mayor oferta será un limitante a las subas aunque la demanda permanece activa durante todo el año a diferencia de los compradores de cereales donde la exportación depende de los cupos de ventas externas que autorice el Gobierno.
Por dicha razón es recomendable tener vendido un mayor porcentaje de estos antes de la cosecha mientras que la soja puede dar otras oportunidades en el año.