Tal como se esperaba, el valor de la soja se encamina a tocar los u$s200 la tonelada. El viernes pasado quedó a sólo u$s10 de cumplirlo. Esto se da a partir del efecto Puerta 12 como señalan en el mercado. INFOBAE
"Nosotros sembramos con una soja a u$s270 y la estamos levantando a u$s210, ante este panorama tenemos que aguantar lo más que se pueda", dijo el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), Gabriel De Raedemaeker, para luego aclarar: "hoy no tenemos ninguna posibilidad de refinanciar deuda frente a una tasas prohibitivas con lo cual tarde o temprano debemos entregar la soja, pero desde ya que la vamos a malvender".
Los u$s210 ofrecidos por la exportación significan al tipo de cambio del viernes ($42.18, según el
Banco Nación) $8.857 por tonelada. Si se observa el valor FAS publicado por
Agroindustria, éste es de $9.622 o sea u$s228. Esto quiere decir que la capacidad de pago puede ser aún mayor, pero las cerealeras no la ofrecen.
El escenario sucede porque la demanda sabe que hay mucha soja para abastecer el mercado, y por ende juega con valores a la baja sabiendo que el productor deberá vender necesitado por cubrir los gastos de campaña.
Fuentes de la industria argumentan, por otro lado, que las operaciones de soja están distorsionadas producto de un mayor envío de porotos por sobre los subproductos, primero con la suba en agosto pasado de las retenciones y luego con la imposición de los $4 por dólar exportado lo que limita la capacidad de pago.
Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), "la demanda busca comprar a precio firme y es reacia a recibir mercadería a fijar". Esta última es una modalidad que creció 80% respecto del período pasado. En esencia, refiere a entregar la soja y luego decidir cuándo cobrarla.
"El productor vende muy mal la soja mientras que la exportación tiene 9 años y medio para liquidar las divisas. Esto es una gran ganancia para las cerealeras", argumentó De Raedemaeker.
En la actualidad no existen fundamentos para que la oleaginosa suba. Lo único que puede hacer mejorar el precio es el fin de la guerra comercial China-EE.UU. rápidamente, o que llueva en suelo norteamericano; de lo contrario la exportación aprovechará para comprar barato.
"En el escenario electoral el productor le tiene miedo al dólar con lo cual sabe que se sienta arriba de sus granos y está sentado arriba de dólares", dijo Luciano Pinelli, director de la corredora Pinelli Asociados.
Esto precisamente reconoció el presidente de Cartez: "el productor va a vender lo menos que pueda hasta que la soja vuelva a los u$s230 que se vio a mediados de marzo; pero también puede pasar que se ubique por debajo de los u$s200 y se salga a negociar por miedo a seguir perdiendo rentabilidad"