Pese a algunas proyecciones que indicaban que la producción de soja no crecería respecto del ciclo anterior, la oleaginosa tuvo resultados positivos y fue, en volumen, la que más aportó al incremento total de la producción local. COMERCIO Y JUSTICIA
Pese a que algunas proyecciones hacían mención de que la cosecha de granos cordobesa no alcanzaría los resultados del ciclo pasado e incluso ubicaban la producción de soja en un volumen cercano a 8 millones de toneladas, la siembra de ésta, la de maíz, girasol y sorgo mostraron considerables incrementos respecto de la campaña 2011/2012.
En efecto: según las cifras difundidas por la Unidad Ministerial del Sistema Integrado de Información Agropecuaria (Umsiia), dependiente de la cartera de Agricultura, Ganadería y Alimentos de la provincia, la cosecha 2012/2013 alcanzó 23.541.700 toneladas, 37,1% por sobre el resultado del ciclo anterior, que sumó 17.168.720 toneladas. Así las cifras, a valores nominales, el alza en la producción total fue de más de seis millones de toneladas, con respecto a la campaña pasada.
Los granos que aportaron al incremento fueron la soja, el maíz, el girasol y el sorgo. No fue así para con producción de trigo y maní, que registraron bajas en sus resultados de 45% y 1,09%, respectivamente -siempre en comparación con la campaña anterior-.
Provincia sojera
Como ya es habitual, la que mayor volumen aportó al resultado total de la campaña fue la producción de soja que, con una superficie sembrada de 4,81 millones de hectáreas, logró un resultado de 11,7 millones de toneladas, con un rinde promedio de 2.459 kilogramos por hectárea.
En segundo lugar se ubicó el maíz, que aportó 8,3 millones de toneladas, con un rinde promedio de 6.596 kilogramos por hectárea. La superficie cordobesa implantada con este grano alcanzó 1,31 millones de hectáreas.
Tercero en el ranking se ubicó el sorgo, con 386 mil hectáreas implantadas que, con un rinde promedio de 5.273 kilogramos por hectárea, obtuvo un volumen total de 1.999.140 toneladas.
Por detrás se ubicó la cosecha de trigo que, tras una baja en la producción final de 45% respecto del ciclo pasado, aportó 783.440 toneladas al total de la campaña. Se sembraron con este cereal 371.100 hectáreas en la provincia y se obtuvo un rinde promedio de 2.414 kilogramos por hectárea.
El maní, en tanto, cerró la producción con 594.000 toneladas, 1,09% por debajo de la cosecha del ciclo anterior. Se sembraron 264.000 hectáreas, más de 2.000 hectáreas más que el año anterior, con lo que la explicación de la baja se encuentra en la caída registrada en los rindes. El promedio de esta campaña estuvo en 2.250 kilogramos por hectárea, mientras que el anterior se promedió en 2.291 kilogramos por hectárea.
Finalmente, el girasol, un cultivo que para muchos está en extinción, contó con un área implantada de casi 63 mil hectáreas y una producción de más de 130 mil toneladas y un rinde promedio de 2.113 kilogramos por hectárea.
El trabajo de relevamiento que se lleva adelante para llegar a los números finales de cada grano es realizado por técnicos del área mencionada, juntamente con los agentes zonales que el ministerio tiene distribuidos en todo el territorio provincial.
Bajas estimadas en trigo impulsan a guardar soja
Los productores que habían vuelto a ilusionarse con precios de 2.000 pesos la tonelada de soja vendieron más de la oleaginosa y realizaron operaciones con precios a fijar, según indicó ayer la analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Emilce Terré.
Es un hecho que, ante un mercado incierto, con cultivos de invierno que -se sospecha- tendrán bajos rindes -como el trigo, al que le faltan entre 60 y 140 milímetros de agua-, el productor guarda la soja.
Sin embargo, hasta el viernes último, la tendencia se había modificado y comenzado a venderse ante la barrera psicológica positiva de los 2.000 pesos la tonelada para la mercadería disponible.
Ocurrió que el jueves último corrió el rumor en la plaza acerca de que por lotes puntuales y de tamaño muy significativo habría compradores dispuestos a convalidarlos, explicó Terré.