01/07/2019

Firmeza en soja y maíz, con la mirada puesta en Estados Unidos

BAJO EL AGUA. Las lluvias no han dado tregua en Estados Unidos y han complicado a los "farmers". (AP/Archivo). AGROVOZ

Pablo Adreani

El avance de las siembras de soja y de maíz en Estados Unidos sigue mostrando un considerable atraso en ambos cultivos.
El informe elaborado por el Usda, al 24 de junio pasado, muestra que, en el caso de maíz, se ha sembrado el 96 por ciento de la superficie total esperada, contra el total implantado como promedio de los últimos cinco a años a igual fecha. En soja ya se ha sembrado el 85 por ciento, contra 97 por ciento promedio de los últimos años.
El poroto también está siendo afectado por la excesiva humedad de los suelos y su impacto en el impedimento y atraso de las siembras. La ventana de implantación está muy cerca de llegar a su fin y por este motivo no se descarta que en el próximo informe del Usda (julio), el organismo recorte la superficie sembrada total de soja y, en consecuencia, ajuste a la baja su estimado de producción.
Cómo vienen
Con respecto al estado y la condición de los cultivos, la situación dista mucho de ser la óptima y muestra fuertes caídas en comparación con la cosecha anterior.
Maíz. El ocho por ciento está en excelente estado, contra 19 por ciento de la campaña anterior. La condición de cultivo “buena” abarca al 48 por ciento, frente al 58 del año pasado. Y 32 por ciento está catalogado como “normal” (18 por ciento un año atrás).
En resumen, el 56 por ciento de los cultivos de maíz se encuentra en estado bueno a excelente; un año atrás mientras que un año atrás llegaba al 77 por ciento. Este es el factor que está impactando en los mercados y se suma al ajuste en la estimación de producción de cereal, ya efectuada por el Usda.
El maíz es el más perjudicado, pues su ventana de siembra ya se cerró y además ya se confirma que van a quedar más de tres millones de hectáreas sin poder implantarse.
Por lo tanto, es ya un punto de no retorno: el daño ya está hecho, lo que no se sembró no se podrá sembrar. Y el estado de los cultivos es muy difícil que se revierta, pues el arranque ha sido muy desparejo, con pérdidas de stand de plantas.
De hecho, esto fue ya anticipado por el Usda en su pasado informe del 10 de junio, cuando redujo su estimado de producción de maíz americano en casi 35 millones de toneladas.
Soja. La condición de cultivos en estado “excelente” llega al siete por ciento, es decir, poco menos que la mitad de la campaña anterior. La condición de cultivo “buena” se ubica en 4 por ciento contra el 58 por ciento del año pasado.
En el resumen, la condición bueno y excelente llega a 54 por ciento, cuando en la campaña pasada era 73 por ciento.
Tanto el atraso en las siembras, como el porcentaje que queda aún por implantar, sumado al peor estado de los cultivos, no se han reflejado todavía en el informe del Usda del pasado 11 de junio, que mantuvo el estimado de producción de soja americana en 112,95 millones de toneladas.
La primera verdad se sabrá en el próximo informe de julio. En ese momento sabremos si el organismo reduce su cálculo de producción o no.
Mientras tanto, los mercados de maíz y de soja en Argentina corren por caminos separados.
El cereal, influenciado por la firme demanda de los exportadores, tiene más de 90 vapores cargando, a la carga, en rada y nominados, durante los próximos 40 días, por un total de 2,7 millones de toneladas.
La firmeza continuará necesitando maíz físico y disponible, salvo algún desastre adicional en la producción de Estados Unidos.
La soja sigue con demanda sólo de las aceiteras, que tranquilizan el mercado disponible en la búsqueda de la competitividad perdida. A excepción de que se afirmen los precios de la harina y del aceite de soja, en el mercado internacional no vemos ningún factor que puedan influir en la actual de tendencia, muy tranquila por el momento.