El contexto financiero global no se muestra del todo amigable con las plazas de materias primas. La mejora que se registra en la economía norteamericana eleva las tasas de interés y fortalece el dólar. El resultado de estos factores genera flojedad para los commodities, aunque los agrícolas no se han visto tan afectados.
Por: Ricardo Baccarín AMBITO FINANCIERO
Los cultivos de verano en Estados Unidos continúan con buenas perspectivas, a la luz de lo que semanalmente informa el Departamento de Agricultura de ese país (USDA). El escenario hasta el momento, y aunque recién comiencen a manifestarse las temperaturas más extremas en el cinturón sojero y maicero estadounidense, dista mucho del estado en que se encontraban los cultivos implantados un año atrás.
En este sentido, el USDA informó que el maíz en situación "buena a excelente" llegaba el lunes al 68%, comparado con un 67% de la semana anterior y un 40% del año pasado a esta fecha.
Se encuentran atravesando la etapa crítica de polinización el 6% de los cultivos ya implantados, en comparación con el 3% de la semana anterior y 20% del promedio de los últimos cinco años.
Para soja, el USDA estima que el 67% de los cultivos se encuentran "buenos a excelentes", sin cambios en relación con lo informado la semana anterior y 40% del año 2012 a esta fecha. Ya se encuentran emergiendo el 95% de los cultivos implantados, en comparación con el 91% de la semana anterior y el 97% del promedio de las últimas cinco campañas.
En relación con el cultivo de trigo de invierno, ya se encuentra recolectado el 57%, en comparación con el 43% de la semana anterior y el 64% del promedio de las últimas cinco campañas.
El contexto financiero global no se muestra del todo amigable para las plazas de materias primas. La mejora que se registra en la economía norteamericana, que en el último mes incorporó 195 mil nuevos trabajadores a su fuerza laboral, eleva las tasas de interés y fortalece al dólar.
El resultado de estos factores genera flojedad para los commodities, aunque los agrícolas no se han visto tan afectados por estas novedades económicas. Resulta evidente que los granos cuentan con un importante "premio climático" que no se erosionará hasta tanto se perciba que la campaña de Estados Unidos resultará exitosa, circunstancia que no se podrá ver hasta entrado el mes de agosto, cuando los cultivos de maíz ya hayan polinizado y la soja se encuentre en el proceso de llenado de granos.
También el mercado deberá resolver el conflicto entre cotizaciones cercanas muy elevadas, en contraste con las de nueva cosecha, más flojas. Las primeras reflejan una situación de oferta muy ajustada y las otras apuestan a una recomposición en las disponibilidades.
A partir de principios de agosto, y en la medida que se recuperen los rendimientos habituales en los cultivos de verano estadounidenses, el mercado podrá ir perdiendo este "premio climático" y corregir sus precios.
En este sentido, la analista de oleaginosas de Jefferies Bache, Anne Frick, vaticina cotizaciones más flojas para la soja a partir del mes de octubre, en el caso de no mediar una sequía en las principales regiones productivas de Estados Unidos.
Frick no descarta algún "rally" en los precios de la oleaginosa en las posiciones de nueva cosecha, aunque el clima actual no está favoreciendo este escenario. Los precios de la posición noviembre en el mercado de Chicago registran un máximo de u$s 490 por tonelada, alcanzado en el curso de la primavera boreal. La analista señala que existe un importante soporte en el nivel de u$s 436, precio registrado en abril último. Sin sequía mediante, Anne Frick vaticina que las cotizaciones de este mes-contrato podrán alcanzar un nivel de u$s 363 y de hasta u$s 345, hacia el inicio del próximo mes de octubre.
En su último reporte mensual, el Consejo Internacional de Granos (IGC) estimó que la producción mundial de trigo alcanzará los 683 millones de toneladas, un millón más que lo estimado en su reporte anterior, de finales de mayo. El consumo del cereal crece en 2 millones de toneladas, con una nueva estimación global de 682 millones de toneladas, con existencias finales que se ubican ahora en los 181 millones de toneladas, un millón por encima del informe previo.
Para maíz, el IGC estima que la producción mundial alcanzará los 946 millones de toneladas, un millón más que lo reportado en el informe anterior. El consumo decrece en un millón de toneladas, con una nueva proyección de 916 millones de toneladas, en tanto que los stocks finales no registran modificaciones, con un estimación de 149 millones de toneladas.
En su primera estimación de soja de la campaña 2013/2014, el Consejo estima que la producción mundial alcanzará los 284 millones de toneladas, en marcado contraste con el resultado final del ciclo 2012/2013 que fue de 267 millones de toneladas. Con un consumo proyectado en 277 millones de toneladas, las existencias finales se ubicarían en los 33 millones de toneladas, 7 millones de toneladas por encima de la campaña anterior.
(*) Director de Panagrícola SA