10/06/2019

Córdoba y San Luis, donde más creció el trigo en los últimos tres años

Entre las campañas 2009/16, el área promedio con trigo en la provincia fue de 670.000 hectáreas. En las últimas tres subió a 1,35 millones. Representa 102% más. AGROVOZ

Redacción Agrovoz

El trigo se ha convertido en el cultivo de mayor crecimiento en los últimos años Si se compara el promedio de la superficie cultivada en las últimas tres campañas respecto al promedio de las primeras siete del decenio, el crecimiento es de 48 por ciento, según datos de la Secretaría de Agroindustria de la Nación.
Si se analiza la evolución por provincia se observa que, en la mayoría de ellas, la expansión del área sembrada es aún mayor. “En consecuencia, el trigo volvió a ser federal y se revirtió una tendencia que se había dado durante los años de restricción a las exportaciones del cereal y las retenciones de 23 por ciento, que acotaron el cultivo a las regiones con pocas alternativas agrícolas, como el sudeste y sudoeste de la provincia de Buenos Aires”, precisaron desde la repartición.
San Luis fue la provincia que más creció en hectáreas implantadas: 255 por ciento. Pasó de sembrar un promedio de 6.729 hectáreas promedio, entre las campañas 2009/10 y 2015/16, a implantar 23.913 hectáreas entre 2016/17 y 2018/19. Le siguen Córdoba con un crecimiento de 102 por ciento; Santiago del Estero, 97 por ciento; Santa Fe, 81 por ciento; y La Pampa, 73 por ciento.
En el caso de Córdoba, durante el período comprendido entre las campaña 2009/16, el área triguera promedió 670.544 hectáreas. Mientras que entre los ciclos agrícolas 2017/19 creció a 1.355.738 hectáreas de promedio.
En el caso de Buenos Aires, que es la principal provincia triguera del país, la superficie del cultivo creció 18 por ciento. Está por debajo del promedio nacional, porque el sur bonaerense mantuvo estable el área implantada por las pocas alternativas al trigo. Sin embargo, hay regiones bonaerenses que duplicaron la superficie, como el norte (Pergamino, Rojas, Salto y Arrecifes), que creció 159,8 por ciento en promedio, durante el período analizado.
Efecto derrame
Que el trigo vuelva a ser federal trae enormes ventajas a las economías de las provincias, porque representa actividad durante el invierno, inversiones, demanda de insumos, de servicios, de labores. En definitiva, movimiento económico en las diferentes localidades.
Desde el punto de vista del uso del suelo, un aumento de la superficie sembrada con el cereal de invierno implica un invalorable aporte a la rotación de cultivos.
En la campaña 2016/17 la suma de gramíneas (explicada en un 40 por ciento por el trigo) volvió a superar la superficie sembrada con soja, una situación que no se lograba desde la campaña 2002/03.
Desde el punto de vista ambiental esto es fundamental ya que el trigo capta carbono de la atmósfera y aporta los servicios ecosistémicos de un cultivo de invierno y disminuye el riesgo por erosión de un suelo desnudo.
El secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, afirmó que el crecimiento de la superficie triguera es una muestra más de la confianza y el compromiso que los productores tienen por el país. “El trigo tiene su revancha y esta recuperación quedó expuesta con las tres últimas campañas consecutivas con récord de producción. Sembrar más trigo significa más trabajo, inversión y arraigo, y permite además, que el campo siga siendo el motor de la economía”, indicó.