04/01/2013

Año nuevo sin noticias nuevas

El año comenzó con precios agrícolas a la baja. Las perspectivas de las mejores cotizaciones se desvanecen. Vendedores esperan mejor momento | LA VOZ

2013 comenzó con bajas en los precios agrícolas respondiendo a un posicionamiento de participantes en el mercado externo de referencia y a mejoras en las perspectivas productivas sudamericanas a partir del clima.

Sin embargo, los negocios que se registraron fueron escasos por los menores precios ofrecidos por los compradores y el escaso interés por parte de los vendedores que esperan mejores cotizaciones.

Las perspectivas de las mejores cotizaciones se desvanecen cuando aumentan las perspectivas productivas de la cosecha gruesa en Sudamérica. Este fue el factor que presionó los precios y el principal limitante a que dichos valores vuelvan a los niveles de mediados del año anterior.

Los analistas externos vaticinan buenas valores en los primeros meses del año, igualmente debajo de los precios alcanzados, y con bajas a partir de la proximidad de la cosecha en Sudamérica donde se espera mejorar la oferta de soja y maíz que tuvieron un pobre desempeño en 2012 a partir del fracaso estadounidense.

En nuestro país los precios de la nueva cosecha mostraron bajas en las últimas semanas que alejó el interés de los vendedores con la esperanza que haya una recuperación en el corto plazo.

La soja para entrega en mayo se estuvo operando en 323 dólares y en 194 dólares el maíz para abril, valores que en algunos casos ajustan los resultados de los productores si se suma el riesgo de menores rindes a partir de las condiciones climáticas que acompañaron a los cultivos desde el comienzo de la campaña.

Con un comienzo de mucha agua en los campos que retrasó la siembra de la gruesa las perspectivas productivas fueron disminuyendo pero la mejora del clima en las últimas dos semanas y los mejores pronósticos para las próximas, limitan los recortes.

Este es un factor bajista para las cotizaciones que se contraponen a la demanda internacional (aún cuando China en las últimas semanas realizó cancelaciones de negocios de Estados Unidos), a las pocas existencias globales y al poco interés del productor argentino para vender.

Los últimos datos disponibles sobre el volumen comercializado de soja muestra negociado anticipadamente tan solo 4,3 millones de toneladas que representa el 7,9 por ciento de la cosecha proyectada mientras que el año pasado a la misma fecha estaba comercializado el 17,5 por ciento de la producción (unos 9,2 millones de toneladas)

La diferencia del accionar del productor al comparar los dos años esconde el riesgo productivo, que el año pasado jugó un papel importante, y la oportunidad de poder obtener mejores cotizaciones si la oferta en el 2013 vuelve a mostrar el mismo comportamiento que en el 2012. Hay que recordar también que es la oleaginosa la que da las oportunidades de obtener los precios externos y vender durante todo el año sin restricciones.

Los cereales juegan otro partido. Del contexto externo se desprenden también bajas en las cotizaciones pero con elementos de sostén por parte de menor oferta y actividad de la demanda.

En nuestro país están las limitaciones a las exportaciones que recortan la demanda y colocan un techo a los precios.

Desde fines del año pasado el impacto se ve en el trigo, donde la demanda de exportación desapareció y los precios bajaron.
Para el maíz los compradores están más cautos a la espera de la definición de la cosecha.

Lorena D’Angelo.