Las lluvias de este invierno fueron excesivas y atípicas. En gran parte de la zona núcleo, los acumulados de agosto superaron el récord histórico de ese mes.
Este escenario fue catalogado para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) como un cisne negro. A pesar de esta realidad, la condición del trigo sigue muy buena a excelente en el 80% del área sembrada.
El informe mencionó que, normalmente, los cultivos dependen del agua que deja el otoño y de las lluvias de primavera para recargar los perfiles de los suelos. Esto permite afrontar los períodos críticos que definen los rindes del maíz y la soja.
“Pero ahora, con suelos saturados en el primer metro y en profundidad, comienzan los meses más lluviosos del año. Hay incertidumbre y riesgos respecto a no poder cumplir con la siembra temprana de maíz en septiembre”, dijo la BCR.
Además, se suma la posibilidad de que no se pueda ingresar en lotes de trigo para controlar enfermedades por vía terrestre, a que se siga perdiendo nitrógeno por el efecto lavado, a que se sume más área de trigo pérdida por anegamientos y a que las labores de recolección de la fina se complejicen.
El documentó explicó que la zona de mayor gravedad se ubica de Junín hacia el sur. “Esperábamos 20 mm, que no hubieran cambiado demasiado el panorama, pero con 80 o 90 mm la situación se ha vuelto muy compleja”, dijeron los técnicos a la BCR.
La información permitió definir a la situación como crítica. Hubo sectores que recién terminaban de drenar las lluvias anteriores, y con estos nuevos milímetros se volvió a llenar todo de agua. “Ya no queda lugar para que escurra o se infiltre”, advirtieron.
En cuanto al maíz, no se descarta que parte de la superficie deba reprogramarse hacia maíz tardío o incluso pasar a soja. “De Junín a Chacabuco hacia el sur, entre la ruta 7 y la ruta 5, el agua no escurre y se observa una situación muy difícil”, mencionó la BCR.
Mientras tanto, el agua trata de drenar y la posibilidad en estos lotes es de un alto techo productivo. “En el centro-sur de Santa Fe, como en María Susana, los técnicos destacan que los rindes pueden alcanzar 60 qq/ha, si no se registran heladas tardías”, concluyó la BCR.