La siembra de trigo está en jaque por la falta de agua. Un 10 % de la superficie de la zona núcleo podría no sembrarse.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que hay 100.000 hectáreas que podrían no implantarse por la falta de lluvias. El inconveniente está en el oeste de la región.
Los días pasan y las lluvias no aparecen. De seguir así, se cerrará la ventana de siembra y el 10 % de la superficie quedaría sin sembrarse. “¡Imposible sembrar trigo!”, expresaron productores de Sancti Spiritu, al sur de Santa Fe, a la BCR.
En este sentido, explicaron que solo llovieron 37 milímetros en mayo y nada en junio. “En el noroeste de Buenos Aires, la siembra está estancada en el 50% y hay pocas expectativas de sumar lotes por la falta de humedad”, destacó la BCR.
Trigo en la zona núcleo
La siembra de este cultivo avanzó sobre el centro sur y el sudeste. Carlos Pellegrini, El Trébol, Rosario y Aldao, sumaron hectáreas. En el caso del noreste bonaerense, el 95 % del trigo ya se implantó.
En el sudeste de Córdoba, como en Marcos Juárez, la superficie también se redujo entre un 40 a un 50 por ciento respecto al año pasado. “La superficie de trigo 2023/24 de la región núcleo podría caer entre un 15 a 23 por ciento respecto a la campaña anterior”, informó la BCR.
Estas complicaciones se dan porque en junio llovió un 80% menos en la región núcleo. Además, el mes termina con temperaturas por encima de lo normal, alta humedad y sin lluvias.
El asesor de la BCR en materia climática, Alfredo Elorriaga, explicó que se debe a las escasas incursiones de aire frío desde el sur. “Esta vez, predominó la circulación del sector norte, mucho más cálida y húmeda, propicia para la inestabilidad. Pero termina siendo ineficiente debido a la ausencia de una dinámica de circulación que capitalice esa humedad en lluvias”, agregó.
En este sentido, señaló que en junio suelen llover cerca de 10 milímetros en el sector oeste y 25 milímetros en el este. Sin embargo, el promedio acumulado mensual de toda la región es de 3,5 milímetros.
Para los próximos días, los pronósticos muestran una baja probabilidad de lluvias. Estas podrían darse sobre el este bonaerense y con valores moderados.
“Para el domingo 2 de julio, la llegada de un sistema frontal frío aumenta la probabilidad de precipitaciones en la región núcleo. Sin embargo, las condiciones tienden a mejorar hacia la noche del mismo día”, comentó Elorriaga.
Por otro lado, los productores de la franja oeste de la región explican que “Tendría que llover 40 a 50 mm para que vuelva a sembrarse y sumar área triguera”. Lamentablemente, son milímetros que están fuera de las marcas estadísticas del invierno. También, se suma la posibilidad de una caída en la producción de macollos por la falta de frío.