11/05/2023

La cosecha de soja sufre un nuevo recorte y el clima condiciona al trigo

Las cosechadoras siguen avanzando y se consolida cada vez más un escenario que se encamina a una media cosecha de soja, y tal vez menos. Córdoba, es una de las zonas más golpeadas con una merma de casi el 60 % por debajo de la producción del año pasado. AGROVERDAD

De esta manera, con un nuevo recorte, la soja registró en un mes una caída de 1,5 millones de toneladas más. Paralelamente, las intenciones de siembra de trigo se están viendo condicionadas por el clima y la falta de agua. Mientras que, en el caso del maíz, no se han realizado cambios en los guarismos de abril.

Estos son algunos de los datos que surgen de un reciente informe de estimaciones publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)

Sigue cayendo

Con el 54% de avance de cosecha, lo que representa unos 20 puntos porcentuales de retraso en comparación con la trilla del año pasado, hay nuevos ajustes negativos en la cosecha de soja. En tan sólo un mes, de abril a mayo se perdieron 1,5 millones de toneladas de producción, de manera que habrá un 56% menos de soja de lo que se esperaba producir a principios de la campaña.

Los mayores ajustes son para La Pampa, que cae 3,6 qq/ha en los últimos 30 días. Las inéditas heladas de febrero, la falta de agua y el calor se van manifestando en la trilla de la soja de primera. Buenos Aires y Córdoba siguen en la lista de recortes productivos. El descuento en el rinde provincial para ambas es de 1,2 qq/ha.

De esta manera, de un mes a otro, el rinde nacional cedió y cayó por debajo de los 18 qq/ha, con 17,5 qq/ha, el nivel más bajo de los últimos 15 años. Y la pérdida de área subió de 3,58 a 3,64 millones de hectáreas, con un área sembrada de 16 millones de has..

Así, la producción estimada en mayo está por debajo del registro de la campaña 2008/09, en más de 10 millones de toneladas y se ubica en 21,5 millones de toneladas, con proyecciones de seguir cayendo.

Trigo

Según la BCR, por necesidades financieras la siembra de trigo 2023/24 debería poder superar las 7 millones de hectáreas, sin embargo, con un escenario casi tan seco como el del año 2009, van aumentando las probabilidades de reducción de áreas trigueras en Córdoba, La Pampa, Santa Fe y centro y norte bonaerense.

En este sentido, tras la extrema falta de agua en los perfiles de suelo que dejó la campaña gruesa 2022/23 y las escasas lluvias registradas en abril de 2023, precipitaciones inclusive muy por debajo de abril de 2022, el potencial de concretar las intenciones de siembra en gran parte de la región pampeana está limitado.

En este sentido, la provincia triguera por excelencia, Buenos Aires, arranca mayo con la mitad del territorio en la categoría muy seco. Esto significa que los perfiles de los suelos (teniendo en cuenta el primer metro y la ocupación de una pradera permanente) están en las condiciones más secas de los últimos 30 años.

“Se necesitan lluvias que cubran más que una cuarta parte de las necesidades actuales de los suelos de la región pampeana para que la cobertura de área no disminuya respecto de la campaña 2021/22. Es muy difícil trazar un escenario nacional en este marco de referencia, ya que en buena parte de la región pampeana no hay condiciones agronómicas que aseguren mínimas condiciones de productividad”, señaló la entidad rosarina en su informe.

Maíz

Por su parte, la trilla del maíz tardío registra un 32% de avance en la cosecha, pero “la incógnita que falta despejar para saber el volumen final de la cosecha está todavía muy lejos”, apunta la BCR.

“Hay un dato interesante al respecto en el centro de Buenos Aires: productores están adelantando la cosecha del tardío 3 a 4 meses. Explican que la planta se consumió por el calor y el grano quedó muy chico, por lo que ya se ha secado”, comentan los técnicos rosarinos.

En este contexto, por la necesidad que hay de hacer frente a distintos compromisos, se termina decidiendo la cosecha anticipada.

Con rindes que confirman los daños, estimándose entre 40 y 50 qq/ha., por lo pronto, no se han realizado cambios en los guarismos de abril por lo que se sigue estimando una cosecha maicera de 32 millones de toneladas, un 40% menos de lo que se esperaba producir a principios de la campaña.