Durante el fin de semana, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación dio a conocer que el titular de Economía, Sergio Massa, firmó la resolución que crea el Programa de Compensación para Pequeños y Medianos Productores de Soja y Maíz, y con ello lo dejó operativo. AGROVERDAD
Pero el dato más importante para los interesados, es que a partir de la publicación del documento en el Boletín Oficial, correrá un plazo de 15 días hábiles para solicitar el beneficio. De acuerdo a lo informado por la cartera productiva, “podrán ser beneficiarios todos aquellos productores de soja y/o maíz que estén inscriptos en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), y hayan declarado allí, hasta el día 30 de septiembre de 2022 inclusive, para la campaña 2021/2022, una superficie destinada a cultivo de soja de hasta 400 hectáreas, y/o una superficie destinada a cultivo de maíz de hasta 100 hectáreas”.
Se requerirá solicitar expresamente el beneficio en el marco del Programa, autorizar a la AFIP a suministrar a la Autoridad de Aplicación la información correspondiente; luego indicar una Clave Bancaria Uniforme (CBU) a su nombre para que la autoridad de aplicación realice la transferencia bancaria del beneficio; informar un correo electrónico que funcionará como domicilio electrónico a los fines de las comunicaciones que eventualmente la Autoridad de Aplicación pueda requerir cursarle en el marco del Programa.
De allí que el dato perentorio es el plazo de 15 días hábiles administrativos. Finalizado el mismo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca proporcionará a la AFIP el listado de productores solicitantes, y será la Administración Federal de Ingresos Públicos el organismo que brinde el listado de quienes cumplan con todo lo establecido. Posteriormente a la información proporcionada por la AFIP, Agricultura de la Nación aprobará la nómina de beneficiarios y determinará los beneficios.
El programa
Cabe recordar que la Nación subsidiará hasta $ 6.500 por hectárea de soja y hasta $ 20.000 en maíz, y la medida alcanzará a productores que no participaron del Programa de Incremento Exportador (PIE). En resumen, a quienes no vendieron soja al tipo de cambio diferencial de $ 200 y que cultiven como máximo 400 hectáreas de la oleaginosa y 100 del cereal.
Ese aporte económico se extraerá del dinero obtenido a través del PIE, que movilizó ventas y una liquidación de divisas que en septiembre superó los U$S 8.000 millones. El Gobierno informó que se destinarán hasta $ 15.000 millones para esta iniciativa, cuando inicialmente se había mencionado que serían $ 42.000 millones.
Juan José Bahillo, titular de Agricultura, expresó que “el fondo de lo recaudado por el Programa Incremento Exportador, vuelve al campo para beneficiar a los pequeños y medianos productores con un aporte que representa el 40% de la inversión que deberían realizar en semillas y fertilizantes, para acompañarlos a aumentar la siembra de la próxima campaña agrícola en un millón de hectáreas”.