La sequía puso en jaque la oferta de trigo para el mercado interno. La cadena del sector analizó la situación actual y puso sobre la mesa el principal inconveniente: cómo hacerse de trigo durante el empalme de las campañas.
A la hora de plantear el escenario actual, se marcó una falta de oferta de trigo en este periodo, ya que las producciones del norte (las primeras en cosecharse) fueron afectadas por la sequía. “Dentro de las preocupaciones está el punto de que no podemos originar todo el trigo necesario”, sostuvo a radio Génesis el presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli.
Ante algunas versiones de nuevas intervenciones al cultivo, el Gobierno salió a despejar dudas. “Nuestra política está basada en el respeto de los compromisos asumidos, tal como nos indicó el ministro Massa, por lo que no hay en el horizonte ideas sobre modificar las reglas de juego que ya están planteadas”, aclaró el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo.
Del encuentro trascendió que se revisaron números y las condiciones climáticas que asediaron al cultivo. En este sentido, se acordó presentar un informe completo con propuesta para mitigar y disminuir la problemática que la sequía generó. “Entre todos estamos buscando soluciones para asegurar el normal funcionamiento de la cadena frente a una condición climática adversa", agregó Bahillo.
El presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins, explicó que se conversó sobre la situación actual, una descripción de la realidad. “La molinería informó que no está accediendo a la oferta. No se habló de medidas, ni restricciones”, aclaró el dirigente.
Por su parte, Cifarelli insistió con el rol que cumple la secretaría y la apertura de una mesa de diálogo ante un factor exógeno como el clima. Ante la consulta sobre si se habló de subsidios o medidas, el presidente de FAIM señaló que no se habló nada al respecto.
“Se habló de cómo hacer para generar flujo de materia prima en estos días, para el empalme de la nueva campaña. Es un momento complejo porque la molinería iba a buscar mercadería al norte, pero no hay porque vino muy mal. La poca que hay se va a países limítrofes que pagan en dólar billete y no podemos competir”, concluyó Cifarelli