El mercado de granos en Chicago cerró la jornada con variaciones desiguales entre los principales cultivos. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la soja volvió a destacarse con subas moderadas, completando cuatro días consecutivos al alza. En cambio, el trigo frenó su rally alcista y anotó pérdidas, mientras que el maíz presentó un cierre mixto, con leves mejoras en los contratos más cercanos y bajas en los de vencimientos más lejanos.
De acuerdo al relevamiento de fyo, en el mercado local pagaron:
Los contratos de soja registraron subas de hasta un 0,5%, con el futuro de julio cerrando en 392,33 dólares por tonelada. El impulso vino dado por operaciones técnicas, incluso en un contexto donde los futuros del aceite cayeron por un revés legislativo en Estados Unidos que afectaría los créditos fiscales al biodiésel. Además, si bien las lluvias en Argentina habían generado preocupación por la cosecha en curso, los pronósticos de tiempo seco para los próximos días aportaron alivio a los operadores.
Por el lado del maíz, el contrato de julio —el más activo— subió ligeramente a 182,18 dólares, sostenido por una firme demanda de exportación estadounidense. Sin embargo, los contratos de septiembre y diciembre retrocedieron un 0,5%, presionados por un dólar estable, un petróleo en baja y las buenas condiciones para una cosecha abundante en Estados Unidos.
El trigo, en tanto, revirtió la tendencia alcista de la semana pasada y registró caídas generalizadas. El contrato de julio descendió 1,56 dólares, ubicándose en 200,25 por tonelada. La corrección bajista se produjo luego de que se agotara la ola de cobertura de posiciones vendidas que había elevado los precios a su nivel más alto en un mes. A pesar de las preocupaciones climáticas en Rusia y China, los operadores no perciben amenazas suficientes como para sostener la suba, mientras que Estados Unidos avanza hacia una cosecha sólida.
Así, el mercado de Chicago reflejó un cierre marcado por la cautela, las correcciones técnicas y la influencia de los pronósticos climáticos globales, con la soja como el único cultivo que logró sostener su racha positiva.