AGROVERDAD

“Nuestro grupo, en los años buenos, estaba en una relación maíz-soja de 55/45. Este año arrancamos con una hipótesis de 30/70. Pero hoy, ya estamos más cerca del 50/50”. Esta fue la síntesis que hizo uno de los técnicos participantes de una reunión del Grupo Río Seco, integrado por diez empresas agropecuarias del Norte y Centro de Córdoba, durante la que se sometió a un análisis a fondo las decisiones finales de siembra en esta campaña agrícola.

El comentario confirma que desde de octubre, los productores comenzaron a replantear sus intenciones de siembra incrementando las que tenían respecto al maíz, atendiendo a precios futuros que cambiaron los “números” del cultivo en comparación con la soja y a expectativas que se fueron fortaleciendo con el correr del proceso electoral. Opera además, aunque se polemice sobre la cuestión, la certeza de que habrá correcciones en el tipo de cambio. El USDA y el mercado, le agregaron esta semana algunos condimentos.

En la Agrojornada organizada por Agroverdad y La Voz del Campo con la Bolsa de Cereales de Córdoba en septiembre, se dio a conocer un primer relevamiento de intenciones de siembra que reflejaron el desánimo reinante: informó una desoladora caída del 39% en Córdoba. El analista de mercados Enrique Erize, exhortó a los asistentes a no sacarle tantas fichas al maíz, porque estaba convencido que tenía mejores chances de mercado que la soja. Los hechos le están dando la razón.

El Grupo Río Seco
El Grupo Río Seco, integrado por 10 empresas, se ha destacado por uno de sus programas de trabajo conjunto para identificar y monitorear los problemas de malezas difíciles a fin de aplicar herramientas de control regionales. No es para menos: hoy es uno de los costos más sensibles.

No se han limitado solamente a ese aspecto. Cada empresa cuenta con sus técnicos y adopta sus decisiones pero a la par ha organizado un equipo de tres profesionales que pilotea el trabajo grupal. El Ing. Pablo Solfanelli explica que “hacemos el análisis y discusión de los sistemas de producción de cada empresa; nos planteamos interrogantes y buscamos responderlos a través del intercambio entre los miembros, la experiencia de los ensayos, la consulta a especialistas, empresas e instituciones; y culminamos procurando el apoyo grupal ante decisiones complicadas en años críticos por clima, mercado o suma de factores”.

Esto fue lo que se apreció en la reunión que se permitió presenciar a La Voz del Campo y a Agrovoz. Fue un debate profundo de todas las variables que se presentan en el cultivo del maíz.

Momento de quiebre
El Ing. Carlos De la Torre (Establecimiento Agropecuario Don Emilio) juzgó que “estamos en un momento de quiebre, es decir, muchos nos estamos replanteando la estrategia del maíz, en cuanto al área a dedicarle, haciéndolo bien o lo mejor posible”.

El Ing. Mauro Libardi (Albino Picat Agropecuaria), apunta que “hoy nos centramos en discernir cuanta menos área de soja hacer que la que pensábamos y pasarla al maíz, porque llegó a haber valores a futuro a U$S 150, lo cual nos pone de cara a un cambio de estrategia: hoy ya estamos en un 50% con maíz e incluso algunos, pensando en pasar el 50”.

Javier Saadi (empresas Oleos del Centro y Agro Veraz) es quién terminó haciendo la síntesis que encabeza esta nota.

Solfanelli añade que “desde hace seis años venimos tratando de buscar seguridad y trazarnos planteos defensivos, atrasando fechas de siembra y bajando la densidad, con híbridos de alta tecnología, apuntando a levantar los pisos de rendimientos y así poder estabilizar los resultados”. Manejan una densidad de 50.000 plantas logradas. “Cada vez que hemos bajado tecnología no nos ha ido bien”, reparó.
En soja todos las empresas incorporaron Intacta, algunas en una proporción “muy alta”, otras “muy baja”. También han sumado variedades de Grupo 6 y STS.

10 años de trabajo conjunto
Solfanelli refiere que el Grupo cumplirá en los próximos días 10 años de trabajo.

En ese andar juntos, resalta actualmente un esfuerzo para pasar de una agricultura de escala a otra más estable en superficie, con tecnologías aplicada por ambiente para poder aumentar rrindes y manejar los costos. Algunos miembros están utilizando herramientas más avanzadas, como la siembra con densidad variable y sistemas de pulverización selectiva de malezas (Weedit), que también permiten a los demás miembros del Grupo ir acopiando información sobre esa experiencia.

Para mucho de lo que han encarado juntos, han establecido vinculaciones con las Universidades locales, el INTA, CREA Norte y con varias empresas que aportan soluciones tecnológicas al Grupo.