Trigo: el estado de los cultivos, el punto a favor



Desarrollo satisfactorio

Hay muchas fichas puestas en los cultivos de trigo, en un año en que hace falta mucho oxígeno financiero para pagar los gastos de la siembra de granos gruesos. Por ahora, la evolución de los lotes sembrados es satisfactoria. "Los trigos están muy buenos, a pesar de todos los avatares climáticos de 2016", asevera un asesor que atiende campos en Santa Fe. "Los de ciclo largo que se pudieron sembrar tienen muy buen porte y ya cubrieron el entresurco, potenciados por una generalizada aplicación de fertilizantes a partir de la reducción de sus precios y para evitar castigos en la calidad comercial del grano", agrega. "En general, los planteos tecnológicos han sido muy completos porque los productores están apostando a altos rindes luego de haber relegado al trigo varios años; ahora quieren alejarse de la monocultura sojera con otros cultivos", añade. Hasta ahora no hay ataques importantes de roya, aunque sí de mancha amarilla, muy difundida por toda la región.


La humedad, factor clave


El consultor Jorge González Montaner coincide: "Los trigos muestran buena evolución general, aunque algunos productores enfrentaron problemas". El principal fue el atraso en la implantación en el sur de Buenos Aires, principalmente en los partidos de la franja costera, a partir de la demora de la cosecha de soja y por el exceso de humedad en los perfiles. Por esta causa, en algunos lotes se ven poblaciones de plantas inferiores a lo deseable y pérdidas totales en los sectores anegados. En otros potreros sembrados muy tarde, en agosto, hay riesgo de que las plantas no completen bien su ciclo por falta de frío. En la región triguera norte los problemas son los opuestos: hay potreros que tienen la humedad justa y los productores verían con agrado que cayeran 50 milímetros en los próximos días. El técnico observó lavado de nitrógeno del suelo al principio de la campaña, pero aclara que ese proceso se interrumpió luego y que actualmente hay una buena nutrición de los cultivos.


Mercado externo en calma

Mientras tanto, el mercado del trigo no muestra señales muy alentadoras para los próximos meses: "Hubo una gran cosecha en el hemisferio Norte y los stocks se ubican en niveles récord; asistimos al cuarto ciclo consecutivo en que la oferta mundial supera a la demanda", observa el consultor Sebastián Olivero. "Hubo problemas de inundaciones en Francia, que determinaron que la producción de Europa caiga 10 millones de toneladas, pero ese faltante será compensado con una cosecha récord de Rusia, que se calcula en 72 millones de toneladas, 11 millones superior a la del ciclo previo", añade. Además, EE.UU. produjo 8 mill./t más que el año pasado. Internamente se espera una convergencia de los precios del grano disponible con los ofrecidos para la nueva cosecha, porque quedan pocas semanas para venderle a Brasil, que comienza la recolección en octubre, y porque a fines de noviembre empieza la cosecha primicia en la Argentina.


Estrategias comerciales

"Por los inconvenientes para sembrar, la cosecha 2016/17 será algo menor a la estimada inicialmente: alrededor de 14 millones de toneladas, versus los 15 millones esperados. Este factor resta un poco de presión bajista al mercado en diciembre-enero, pero las necesidades financieras de los productores argentinos y la próxima reducción de las compras de Brasil determinarán que los exportadores deban concretar negocios con destinos lejanos, lo que repercutirá en el valor pagado a los productores", anticipa el consultor. Por esa razón, a quienes deban vender entre diciembre y marzo Olivero les aconseja aprovechar los pequeños saltos que puedan ocurrir en los próximos días para ir vendiendo una parte de la producción esperada. La otra alternativa recomendada es aguardar a mediados de 2017 para vender. El Mercado a Término muestra un pase de US$ 20 por tonelada entre los futuros enero y julio, que implican una tasa muy alta en pocos meses.