Las lluvias fueron importantes en la zona núcleo del país y de manera generalizada. Esto generó que haya cambios sustanciales en la situación hídrica actual.

“Prácticamente, todas las áreas que se hallaban en situación de sequía han salido de este estado”, informó la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA). De esta manera, la zona núcleo sojera muestra reservas regulares al este y adecuadas a óptimas al oeste. 

Sin embargo, sigue el estado deficitario solamente en el centro de Corrientes. La estación Mercedes del Servicio Meteorológico Nacional reportó sólo 8.6 mm. 

En el extremo sudoeste de Buenos Aires hay un comportamiento climático más acoplado al de Patagonia norte. En líneas generales, para la soja de segunda predominan los niveles de reserva hídrica adecuada a óptima en el área destinada a este cultivo.

Por otra parte, la ORA informó que se renuevan las expectativas de buenos resultados productivos. “El bloqueo en la circulación atmosférica que se asentó en la segunda quincena de enero cedió finalmente, dando paso a sucesivos sistemas que lograron arribar a la región pampeana y norte del país, generando a su paso las tan esperadas precipitaciones”, plantea el informe.

En este sentido, destacó que el área de mayores precipitaciones del centro-oeste de la provincia de Buenos Aires coincidió con una de las zonas más afectadas por déficit hídrico. Para analizar este fenómeno, se realizó un seguimiento de la reserva de agua en el suelo en el primer metro de profundidad, estimada para un lote de soja de primera en Pehuajó.

El contenido de agua en el suelo es la línea negra, que descendió hasta alcanzar el mínimo histórico (línea gris punteada) en los primeros días de febrero. “Posteriormente y hasta el presente se registraron 106 mm en esta localidad y las reservas hídricas actuales pasaron a ubicarse en la parte superior de la franja de valores normales para la época. Este escenario se da en pleno periodo crítico del cultivo.