29/05/2012

Próxima campaña del agro tendrá lluvias

 Según estimaciones del INTA, se espera un año determinado por el fenómeno climático de El Niño. AMBITO FINANCIERO


El año pasado la campaña agrícola estuvo marcada por un año de La Niña, fenómeno climático que provoca sequía en la región del Cono Sur. Por caso, el norte de la provincia de Santa Fe fue una de las zonas más afectadas por la falta de lluvias. Incluso afloró sal.
El Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar informó que se espera un año «Niño» para los siguientes meses, que se traducirá en «buenas condiciones climáticas» para la próxima campaña agrícola.

Pablo Mercuri, director del Instituto de Clima y Agua del INTA, explicó que «actualmente las temperaturas en el océano Pacífico central está en valores neutros». Así, se registrarán en los próximos meses «precipitaciones entre normales o superiores a las normales tanto para los granos finos y gruesos», agregó.

Mercuri aclaró que esta situación podrá conocerse con mayor exactitud a mediados del invierno, por ser el momento en el que se consolidan las tendencias en los océanos: principales reguladores de los patrones de lluvia y temperatura.

El director consideró que estas perspectivas y la actual disponibilidad de humedad en el suelo son «muy promisorias» si se tiene en cuenta que de las últimas cinco campañas, cuatro padecieron déficit hídrico de diversas intensidades.

Almacenaje

«En lo que va del otoño -describió el director de Clima y Agua- hubo una significativa cantidad de precipitaciones sumamente provechosas que permitieron recargar los perfiles y almacenar agua, especialmente en las regiones centro y este del país».

Bajo esta premisa, el INTA tiene al servicio de los productores una serie de herramientas agrometeorológicas -disponibles en el sitio oficial del instituto- que les permiten conocer el clima por anticipado para, así planificar, detectar en una fase precoz situaciones peligrosas y tomar las medidas necesarias.

Para Roberto de Ruyver, coordinador del Área de Agrometeorología del Instituto de Clima y Agua, la agrometeorología «juega un rol trascendental en las actividades agropecuarias».

«El conocimiento del clima de un lugar y su variabilidad, a partir de registros históricos suficientemente largos, son esenciales. Sin estos registros, las decisiones tendrían mucho de azar», explicó.