A medida que el ciclón se desplazaba hacia el sur y abandonaba la zona continental, los vientos del oeste cobraban fuerza sobre el sur de la región pampeana, generando algunas lluvias menores en el sudeste de la provincia de Buenos Aires.

El cambio de masa de aire fue eficiente, provocando un notable cambio de ambiente, aunque las temperaturas no alcanzaron niveles riesgosos. Los vientos del oeste sudoeste, más secos, continuarán secando el ambiente en los próximos días.

En la imagen satelital, se puede apreciar cómo el centro de baja presión se desplazó totalmente fuera del área continental, moviéndose hacia el sur a una velocidad mayor de lo anticipado, lo que reduce la afectación con fuertes vientos en las áreas costeras. Solo las costas patagónicas experimentaron una circulación costera más intensa del sector sur, la cual se debilitó considerablemente sobre el sur de la región pampeana, quedando débil con componente oeste.

En el sector continental del centro del país, prevalece un centro de alta presión, generando una circulación débil, predominantemente del oeste o incluso en calma. El este bonaerense también se encuentra en esta zona de calma, con cielos mayormente despejados. Se espera un aumento de la nubosidad en el noroeste de la Patagonia, con posibles lluvias menores hacia la tarde, aunque no se espera que se extiendan hacia el este.

Como resultado de este extenso período de precipitaciones que predominó entre el viernes y el martes, vastas áreas del centro, oeste y noroeste bonaerense acumularon más de ciento cincuenta milímetros de lluvia. Además, el sur de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos sufrieron precipitaciones excesivas.

Las lluvias perdieron intensidad desde el centro hasta el sudeste de Buenos Aires. Se pronostican jornadas de buen tiempo, con aumento de la nubosidad a partir del fin de semana. Se espera el paso de una zona frontal con poca actividad, aunque no se descartan lluvias menores hacia el final del domingo o el lunes. Por el momento, no se prevén heladas.