06/07/2015

Medir y entender, claves en el manejo de plagas y enfermedades

Encuentro de Monitoreo. Nuevos desafíos para asesores agrícolas. LA VOZ.

Durante el 11º Encuentro Nacional de Monitoreo de Plagas, Malezas y Enfermedades, que se concretó esta semana en Córdoba, el investigador brasileño Dirceu Gassen expuso sobre cuáles son los principales puntos a tener en cuenta en el manejo de plagas y enfermedades en cultivos de maíz y soja.

Puso el foco en lo que considera es el mayor problema de la agricultura, relacionado con la transferencia de tecnología de parte de los agrónomos hacia los productores. Manifestó que no es posible tomar decisiones acertadas si no hay conocimiento de los factores fundamentales que hacen al rendimiento de los cultivos como es el Índice de Área Foliar, cómo evoluciona a lo largo del tiempo en los diferentes estadios y si en función de ello es o no necesario realizar tratamientos. Algunas de sus definiciones fueron estas:

La rotación de cultivos de soja RR2Bt seguidos de maíces RR2Bt implica una no rotación para control de plagas y malezas. Esto es en definitiva la mejor forma de generar resistencias ya que quedan vivas poblaciones pequeñas que luego tienen explosiones de crecimiento. Por esto se debe tener en cuenta no sólo la rotación de cultivos, sino también el tipo de plagas y malezas a controlar.

Las reservas de biosfera en función del ambiente donde se desarrollan los cultivos son fundamentales para lograr refugios que aseguren la variabilidad genética necesaria para evitar la aparición de resistencias. Esto es de suma importancia para el futuro productivo de América del Sur.

Hay que trabajar en conjunto plagas, malezas, enfermedades y fertilidad de los lotes, ya que no pueden seguir siendo manejadas en forma aislada dado que existen fuertes interacciones de unas a otras.

El proceso de medir, dimensionar y entender permite dirigir las acciones de control en forma certera, y contabilizar el real nivel de daño económico de una plaga en el cultivo.

Los insecticidas, fungicidas y herbicidas son elementos de protección del potencial productivo, el que se define al momento de siembra. Dado esto, es imposible lograr un potencial alto con siembras de mala calidad, tanto en semillas como en velocidad de siembra. Esto es importante en soja y fundamental en maíz, ya que a partir de aquí se pueden obtener Índices de Área Foliar uniformes para todo el cultivo y así poder maximizar los rendimientos, usando los insumos para protegerlo.

Se debe tener real medida del daño que provocan las larvas de lepidópteros en función de su número y estado larval, de forma tal de poder especular con controles biológicos antes de determinar tratamientos químicos que pueden ser generadores de resistencias.