La evolución del monitoreo de la chicharrita en las zonas con cultivos de maíz, muestra un “auspicioso ingreso al mes de noviembre frente a esta plaga, que continuó retrocediendo o se estabilizó con predominio de ausencia en la mayoría de las localidades del país”. AGROVERDAD - 06/11/2025
Sin embargo, ahora exhortan a poner el énfasis en otra plaga dañina: el gusano cogollero. Los especialistas alertaron por ataques tempranos y severos en el NEA y Litoral, una situación poco frecuente para esta época del año.
Este es el panorama que surgió del 29º informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, que presentó los datos de capturas durante la quincena que va del 14 y el 29 de octubre en las distintas regiones productivas del país.
Gusano cogollero
Con respecto a esta plaga, el reporte indica que “recientemente, en algunos lotes del NEA y el Litoral se han detectado niveles de daño por encima de lo esperado».
Principalmente, señalaron que se registraron ataques “en materiales Bt que, hasta la campaña pasada, mostraban altos niveles de control”, advirtieron.
Ante este escenario, la Red Nacional de Monitoreo insta a lo productores a que, ante dudas o hallazgos de daño inesperado, se contacten “al distribuidor de semillas para obtener las recomendaciones de manejo adecuadas”.
“La detección temprana de la presencia o daño mediante el monitoreo permite el control oportuno y aumenta la posibilidad de lograr un manejo eficaz de las plagas”, destacó el reporte.
Chicharrita: región por región
En la región Centro-Norte, la ausencia del vector creció al 90% (frente al 80% del relevamiento anterior), mientras que el 10% restante presentó la categoría más baja, en un escenario donde el 60% de las localidades relevadas tiene maíz sembrado.

El Centro-Sur siguió estable, “con un 98% de localidades sin detección de Dalbulus maidis, y el resto, en la categoría inferior. Un 60% del total relevado tiene maíces sembrados”.
“En el NOA, pese a ser una zona endémica, la ausencia de chicharrita alcanzó el 65% de las localidades (frente al 54% del relevamiento anterior), mientras en un 21% se registró el nivel mínimo (1 a 4 adultos por trampa cromática). Un 11% de las trampas se ubicaron en lotes con maíz temprano”, detalla el informe de la Red.
Y suma que, en la otra zona endémica, el NEA, se atraviesa un período de estabilidad, con el 75% de las localidades sin presencia del vector y un 15% con capturas en el nivel mínimo.
“Sí se han registrado variaciones en las categorías intermedias, por lo que se vuelve más crucial el monitoreo de cara a las siembras tardías. Un 45% de las trampas se ubicó en lotes con maíces tempranos, atípicos en esta región”, indica el documento.
En el Litoral, la ausencia de Dalbulus maidis alcanzó el 91% de las trampas (frente al 75% del informe previo), mientras que las capturas en el 9% restante estuvieron en el nivel más bajo, un dato sumamente relevante considerando además que el 95% de las trampas estaban sobre cultivos de maíz.
A monitorear
No obstante el panorama auspicioso, los expertos de la Red insisten en intensificar los monitoreos, tanto de las trampas como de los cultivos.
También, “en las zonas con maíces tempranos que ya atravesaron las etapas fenológicas iniciales, como en las áreas de siembras tardías, que pueden tener maíces guachos que favorezcan la supervivencia y multiplicación de la plaga y de sus patógenos”, completó el reporte quincenal.