12/08/2016

Lo que viene en semillas: el ADN de la soja sumará más genes

En marzo se cumplieron 20 años del lanzamiento en el país de la primera soja RR. A partir de ese hito, los semilleros trabajan en planes de mejoramiento que aporten más sanidad, producción y calidad. AGROVOZ.


Alejandro Rollán
A dos décadas de haber comenzado a transitar por la era de la biotecnología, el cultivo de soja se prepara para nuevos desafíos.

La revolución del cultivo que comenzó en el país en 1996 –cuando el 25 de marzo la Secretaría de Agricultura de la Nación aprobó la primera soja genéticamente modificada– ha tenido desde Córdoba un seguimiento exhaustivo. De los 20 años que ya se llevan transcurridos desde ese hito tecnológico, los últimos 13 se han visto reflejados en la Jornada Soja con Sustentabilidad.

Ahora organizada en forma conjunta por La Voz del Interior y el programa televisivo Agroverdad, con el apoyo del Ministerio de Agricultura y la Bolsa de Cereales de Córdoba, el próximo jueves tendrá lugar la 13ª edición, en el Dinosaurio Mall de la ciudad de Córdoba.

Lejos de haber apagado los microscopios y no hacer más ciencia aplicada, la investigación en soja se prepara para instalar nuevos mojones en los próximos años.

En la búsqueda de colocar la vara cada vez más alta en materia de rendimiento y practicidad, nuevas variedades aparecen en el horizonte de los semilleros con un salto en sanidad, producción y calidad.

La resistencia a insectos, como hemípteros, chinche, lepidópteros; a nemátodos, en especial al del quiste; y a enfermedades, como la roya asiática y a hongos, son parte de lo que se viene a mediano plazo en mejoramiento de la salud del cultivo. El aumento en el rendimiento, en el contenido de aceite y la mejor eficiencia para forraje integran la nueva grilla respecto de lo que se viene en salto productivo.

Un poco más lejano en el tiempo aparece la nueva generación de Intacta RR2 PRO con resistencia a insectos. Con el ojo puesto en el consumo humano, las variedades con aumento de Omega 3 y con bajo contenido de ácidos grasos saturados también harán su irrupción.

Ataque a las malezas

En lo inmediato, las malezas resistentes son la principal amenaza para el cultivo. Y las empresas buscan dar respuesta, en forma perentoria. Nidera, por ejemplo, ya tiene listas nuevas variedades de germoplasmas con tecnologías basadas en combinación de herbicidas.

“Ya hemos probado a campo con muy buenos resultados a nuestras variedades con las tecnologías Xtend, de Monsanto, y Enlist, de Dow. Los resultados son muy buenos y eso nos anima, ya que consideramos que estos eventos serán clave para enfrentar el problema actual de las malezas”, explicó Pablo Colomar, gerente comercial de soja y trigo de Nidera.

A partir de las necesidades que hoy tiene la producción, el semillero ha enfocado su programa de mejoramiento de soja en neutralizar malezas e insectos. “Por eso, la mitad de nuestra oferta actual está cubierta con variedades con las tecnologías Intacta y STS”, explicó Colomar.

Dow, por su lado, en el Centro de biotecnología instalado en Indianápolis, desarrolló la tecnología Enlist, un sistema de control de malezas que combina tolerancia a herbicidas con diferentes modos de acción.

Se trata de variedades de soja resistentes a una nueva formulación en base a sal colina de 2,4 D, para aplicar en posemergencia con glifosato y glufosinato de amonio. Todo en el marco de un sistema de buenas prácticas para preservar la vida de la tecnología.

En Argentina, la tecnología ya tiene el visto bueno de la Comisión Nacional de Biotecnología (Conabia), que la aprobó en abril de 2015. “De cara a la problemática actual de malezas, Enlist es una herramienta revolucionaria”, aseguró Agustín Bourdieu, gerente de producto soja de Dow Agrosciences.

Genes apilados

Desde hace cuatro años, la compañía tiene su propia marca y un programa de mejoramiento de variedades que, una vez que la tecnología Enlist sea desregulada en los países compradores de granos de soja y aprobada su comercialización, van a incluir el gen que combina la resistencia a los herbicidas 2,4 D, glifosato y glufosinato.

“Esperamos que las desregulaciones y las aprobaciones se den pronto”, confió el gerente de Dow.