19/02/2016

Las lluvias vuelven a impulsar a la soja en la zona núcleo

Según la Bolsa de Rosario hay muchos lotes que ya fueron afectados por la sequía, pero los rindes promedio igual serán buenos. CLARIN.


Tras un enero escaso en precipitaciones en la mayoría de las zonas agrícolas, finalmente llegó el alivio para los lotes y para todos. Con las lluvias de las últimas semanas, los productores respiran y se mantienen las expectativas de buenos rendimientos para la soja y el maíz.


Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, las lluvias de esta semana aportaron entre 30 y 70 milímetros de agua. Son lluvias que valen oro para la región. "El lugar más necesitado, el noreste bonaerense, recibió 40 milímetros fundamentales para los cultivos, aunque para los ciclos cortos de soja el daño por sequía es irreversible. También hay contradicciones, porque a pocos kilómetros, en zonas bajas del oeste de la región núcleo, volvieron los anegamientos y los caminos están intransitables. En soja de primera, ya sin posibilidad de rindes récord, los promedios se ubicarían en 37,7 quintales por hectárea dentro de un amplísimo rango de valores que van desde los 20 a los 55 quintales", afirmó la entidad rosarina.

Lea también los anteriores informes sobre las lluvias en el sur de Santa Fe.

Respecto a las localidades que pueden verse complicadas por la anunciada continuidad de las lluvias, la Bolsa dijo que en Maggiolo, Santa Fe, por ejemplo, se llevan 216 milímetros acumulados en el mes. "Los amarillamientos afloran en los lotes bajos producto de la anoxia. Además, el temor a problemas con la cosecha ante el mal estado de los caminos rurales está instalado. Pese a ello, hay excelentes expectativas en los lotes altos. La soja de primera transita principalmente el inicio de formación de grano, y también hay lotes en fructificación y plena formación de grano. La de segunda está fructificando en el 60% del área. Su condición ha mejorado notablemente esta última semana. Sin destacar plagas fuera de control, los aplicadores avanzan normalmente con los controles de rutinas en los cuadros de la zona", describe el informe.


En cuanto al maíz, la campaña había comenzado como para lograr records de rendimiento, pero los calores le dieron un giro a estas expectativas. A pocos días de la cosecha, se vislumbra un ajuste en el rinde promedio. "Si bien 95 quintales por hectárea se considera un muy buen número, el componente peso de grano se ha visto afectado por las altísimas temperaturas. La variabilidad sería muy alta y arrancaría desde los 50 quintales por hectárea en los lotes del sureste de la región, devastados por la sequía, hasta 140 quintales en las zonas del oeste, que siempre estuvieron provistas de agua. En tanto, el maíz tardío y de segunda fue totalmente beneficiado por el último evento pluviométrico. El cultivo ingresa a los estadios críticos de panojamiento y floración con lluvias", afirma el informe, y añade que se destaca la presencia del gusano cogollero en varios híbridos, incluso en aquellos que presentaban el control genético.