La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó su Panorama Agrícola Semanal (PAS) en el que mencionó un dato que se preveía podía suceder, pero nadie quería leer o escuchar: la posibilidad de que la siembra de trigo -que se presagia histórica– finalmente pierda hectáreas a raíz de las inundaciones.

El problema es en el norte del territorio bonaerense, donde además de las lluvias inéditas de hace dos semanas, cuando cayeron hasta 400 milímetros en algunas localidades, se sumaron nuevas precipitaciones en los últimos días que, si bien no fueron tan abundantes, cayeron sobre suelos saturados y sin capacidad de absorción.

Bajo este panorama, estas zonas “podrían ver comprometido el cumplimiento de los planes de siembra”, alertó la entidad porteña.

LA SIEMBRA DE TRIGO EN ARGENTINA

De acuerdo con el PAS, hasta ahora se han implantado el 10,5% de los 6,7 millones de hectáreas proyectadas para el presente ciclo.

“Las labores se concentraron fundamentalmente sobre el norte y centro-oeste del área agrícola, donde se destaca el Centro-Norte de Córdoba con un adelanto respecto al promedio de las últimas cinco campañas y de la campaña previa de más de 10 puntos porcentuales”, señala el informe.

Para el resto del área agrícola, la siembra se demoró como consecuencia de la continuidad de las lluvias, sobre todo en el Núcleo Sur, Centro de Buenos Aires y Cuenca del Salado.

“Zonas que, de no revertirse el actual escenario, podrían ver comprometido el cumplimiento de los planes de siembra”, puntualiza.

LA CEBADA, EN MARCHA

Por otro lado, el PAS da por comenzada también la campaña de cebada 2025/26, con una superficie proyectada de 1,3 millones de hectáreas, una cifra que se mantiene estable respecto al ciclo anterior y se ubica un 7 % por encima del promedio de las últimas cinco campañas.

“La siembra comienza con buenas reservas hídricas, aunque en sectores del margen este de la región agrícola se registran excesos de humedad que dificultan el ingreso de maquinaria a los lotes”, advierte.

A nivel nacional, ya se ha implantado el 4,8 % del área proyectada, lo que representa un avance de 2,3 puntos porcentuales por encima del ritmo registrado en la campaña previa.

En los principales núcleos cebaderos del sur, el progreso es significativo, destacándose el sudoeste de Buenos Aires, donde la siembra ha cobrado celeridad en este inicio de campaña.

EL PANORAMA DE SOJA Y MAÍZ

En cuanto a los granos gruesos, el PAS indica lo siguiente:

Soja

• Luego de un progreso intersemanal de 6,4 puntos porcentuales, la cosecha alcanzó el 80,7% de la superficie apta, aunque sigue con una demora de cinco puntos porcentuales respecto a la campaña pasada y de siete puntos frente al promedio de las últimas cinco campañas. El rinde medio nacional es de 30,9 quintales por hectárea (qq/ha), un 4 % superior al ciclo anterior.
• La soja de primera, con un 86 % cosechado, está próxima a finalizar, restando avanzar en el norte y sur del área agrícola, y algo menor sobre el centro-norte bonaerense, donde las lluvias recientes dificultan el acceso a los lotes. El rendimiento promedio se ubica en 32,35 qq/Ha.
• Asimismo, la soja de segunda mantiene buenos rindes en Córdoba, Entre Ríos, Norte de La Pampa- – oeste bonaerense y ambos núcleos, aunque persisten anegamientos sobre centro-norte bonaerense, especialmente en Junín y zonas cercanas.
• Bajo este escenario, se mantiene la proyección de producción en 50 millones de toneladas.

Maíz

• La cosecha con destino grano continúa avanzando lentamente a la espera de alcanzar la humedad óptima en grano. Se ha cosechado el 40,5 % del total nacional estimado, con un rinde medio de 80 qq/Ha.
• Hacia el norte del área agrícola, se reportan los primeros avances principalmente en el NOA con resultados que comienzan a reflejar el efecto del estrés hídrico sobre planteos de primera, los cuales se encuentran en torno a los 50 qq/Ha.
• Por otro lado, los sucesivos eventos de precipitaciones complican la situación en la provincia de Buenos Aires, lugar que reporta excesos hídricos entre un 10 y un 30 % según la zona.
• En este contexto, también se mantiene sin cambios la proyección de producción, en este caso en 49 millones de toneladas.